España, entre la integración y el desafío ético de la Inteligencia Artificial

España, entre la integración y el desafío ético de la Inteligencia Artificial

Espa­ña, entre la inte­gra­ción y el desa­fío éti­co de la Inte­li­gen­cia Arti­fi­cial

La Inte­li­gen­cia Arti­fi­cial (IA), en poco tiem­po, se ha con­so­li­da­do como una herra­mien­ta fun­da­men­tal en el teji­do empre­sa­rial espa­ñol. De acuer­do al infor­me FEEL IT: Hori­zon­te IA, ela­bo­ra­do por la agen­cia ever­com, el 90% de las empre­sas del país ya emplean herra­mien­tas basa­das en IA, mien­tras que solo un 10% per­ma­ne­ce al mar­gen, aun­que el 60% de estas últi­mas pla­nea adop­tar­la en el cor­to pla­zo.

El estu­dio, pre­sen­ta­do recien­te­men­te en una mesa redon­da mode­ra­da por Ander Serrano, res­pon­sa­ble de Inno­va­ción de ever­com, con­tó con la par­ti­ci­pa­ción de Sil­via Leal, exper­ta en tec­no­lo­gía y ase­so­ra de la OCDE, y David Alon­so, direc­tor del Área de Tec­no­lo­gía y del Más­ter en Inte­li­gen­cia Arti­fi­cial de UDIT. El tema del encuen­tro se cen­tró en el impac­to social, eco­nó­mi­co y éti­co de esta tec­no­lo­gía.

La ela­bo­ra­ción de este infor­me res­pon­de a una nece­si­dad cla­ve: com­pren­der no solo el nivel de inte­gra­ción de la IA en nues­tra socie­dad, sino tam­bién cómo las per­so­nas y las empre­sas la inter­pre­tan y qué espe­ran de ella en el futu­ro”, comen­tó Serrano duran­te el even­to.

Un públi­co divi­di­do entre curio­si­dad y reser­vas

La IA tam­bién se ha infil­tra­do en la vida coti­dia­na de los espa­ño­les: un 29,1% la uti­li­za dia­ria­men­te y un 54,4% de mane­ra oca­sio­nal. Ade­más, un con­tun­den­te 91,3% de los encues­ta­dos mues­tra inte­rés en el desa­rro­llo de esta tec­no­lo­gía. Para­le­la­men­te, esta curio­si­dad con­vi­ve con inquie­tu­des acer­ca de la pri­va­ci­dad y la trans­pa­ren­cia.

Tie­ne sen­ti­do, enton­ces, que un 66,3% de los ciu­da­da­nos con­si­de­re que es urgen­te imple­men­tar medi­das más estric­tas para pro­te­ger los datos per­so­na­les, mien­tras que casi la mitad (49,4%) cree que los con­te­ni­dos gene­ra­dos con IA deben ser cla­ra­men­te iden­ti­fi­ca­dos. En el mis­mo orden, un 47,9% hace énfa­sis en la impor­tan­cia de actua­li­zar la edu­ca­ción y capa­ci­ta­ción en torno a estas herra­mien­tas, sub­ra­yan­do la nece­si­dad de aumen­tar el cono­ci­mien­to gene­ral sobre sus apli­ca­cio­nes.

La cla­ve no resi­de úni­ca­men­te en domi­nar las herra­mien­tas de IA, sino en for­mar a per­so­nas con cri­te­rio para inter­pre­tar los avan­ces que real­men­te gene­ran valor”, qui­so des­ta­car David Alon­so, quien enfa­ti­zó la nece­si­dad de fomen­tar el pen­sa­mien­to crí­ti­co en entor­nos edu­ca­ti­vos.

El impac­to en el ámbi­to empre­sa­rial

En el esce­na­rio empre­sa­rial des­ta­ca una adop­ción con­so­li­da­da y una pers­pec­ti­va opti­mis­ta hacia la IA. Entre los prin­ci­pa­les usos de la mis­ma están el aná­li­sis de datos, la auto­ma­ti­za­ción de pro­ce­sos y la imple­men­ta­ción de asis­ten­tes vir­tua­les. Esta inno­va­ción ha sido bien reci­bi­da: un 95% de las empre­sas valo­ran posi­ti­va­men­te los resul­ta­dos obte­ni­dos gra­cias a la IA, y un 76% pla­nea aumen­tar su inver­sión en esta tec­no­lo­gía el pró­xi­mo año.

El mer­ca­do labo­ral tam­bién está sien­do trans­for­ma­do por la IA. Un 40,6% de las empre­sas ya cuen­ta con espe­cia­lis­tas en esta tec­no­lo­gía, y un 51% tie­ne pre­vis­to incor­po­rar más per­fi­les espe­cia­li­za­dos. Sil­via Leal resal­tó que “el cono­ci­mien­to es qui­zá el recur­so más valio­so con el que cuen­tan las empre­sas, y la Inte­li­gen­cia Arti­fi­cial tie­ne el poten­cial de mul­ti­pli­car su impac­to y pro­duc­ti­vi­dad en el mer­ca­do pro­fe­sio­nal”.

Sin embar­go, advir­tió sobre la nece­si­dad de una mayor con­cien­cia­ción en el uso res­pon­sa­ble de estas herra­mien­tas y una cola­bo­ra­ción efec­ti­va entre enti­da­des públi­cas y pri­va­das para cerrar la bre­cha entre quie­nes ya están inmer­sos en este nue­vo para­dig­ma y aque­llos que aún lo ven como algo lejano.

Edu­ca­ción, éti­ca y sos­te­ni­bi­li­dad: los desa­fíos del futu­ro

Los exper­tos opi­nan que la inte­gra­ción de la IA plan­tea impor­tan­tes desa­fíos éti­cos y socia­les. Según el infor­me, garan­ti­zar un pro­gre­so inclu­si­vo y equi­li­bra­do será cla­ve en el desa­rro­llo de esta tec­no­lo­gía.

La IA tie­ne un poten­cial inmen­so, pero tam­bién es un terreno que plan­tea pre­gun­tas éti­cas, socia­les y eco­nó­mi­cas. Es fun­da­men­tal ase­gu­rar­nos de que su avan­ce sea inclu­si­vo y bene­fi­cio­so para todos”, advir­tió Ander Serrano, quien des­ta­có la impor­tan­cia de la comu­ni­ca­ción y la edu­ca­ción para fomen­tar un uso cons­cien­te y res­pon­sa­ble de la tec­no­lo­gía.

Ade­más, el acce­so a la infor­ma­ción sobre IA sigue depen­dien­do en gran medi­da de las pla­ta­for­mas digi­ta­les. Las redes socia­les son la fuen­te prin­ci­pal para el 44,1% de los ciu­da­da­nos, segui­das de blogs y artícu­los onli­ne (41,4%) y los medios tra­di­cio­na­les (40,9%). Esto plan­tea retos rela­cio­na­dos con la cali­dad y la fia­bi­li­dad de los con­te­ni­dos que se com­par­ten en estos cana­les.

Un camino en pro­ce­so

A medi­da que la IA se con­so­li­da como una herra­mien­ta infal­ta­ble y efi­cien­te, tan­to ciu­da­da­nos como empre­sas se enfren­tan a la tarea de adap­tar­se a un entorno en cons­tan­te evo­lu­ción. Serrano pun­tua­li­zó sobre este tema: “El futu­ro de la IA depen­de­rá de nues­tra capa­ci­dad para gene­rar una con­ver­sa­ción plu­ral y bien infor­ma­da, que per­mi­ta a todas las per­so­nas y sec­to­res com­pren­der su alcan­ce y par­ti­ci­par acti­va­men­te en su asi­mi­la­ción”.

El infor­me FEEL IT: Hori­zon­te IA, ade­más de ofre­cer un aná­li­sis deta­lla­do del pre­sen­te, tam­bién invi­ta a refle­xio­nar sobre cómo equi­li­brar el poten­cial tec­no­ló­gi­co con las nece­si­da­des huma­nas. Por­que más allá de un avan­ce téc­ni­co, la IA se per­fi­la como una tec­no­lo­gía de trans­for­ma­ción que debe­rá ser ges­tio­na­da con éti­ca, res­pon­sa­bi­li­dad y visión a lar­go pla­zo.