Enlace permanente a Los Social Media y la mayor trampa en la que puedes caer al contratar una web

Enlace permanente a Los Social Media y la mayor trampa en la que puedes caer al contratar una web

Por Fer­nan­do Fomi­na­ya – Noer­gia

La pági­na web es, no siem­pre pero a menu­do, la pla­ta­for­ma entorno a la cual gira todo el pro­yec­to de medios socia­les de una mar­ca. Como tal, es de vital impor­tan­cia para nues­tros esfuer­zos de mar­ke­ting digi­tal que nos per­mi­ta intro­du­cir cam­bios sin dema­sia­das com­pli­ca­cio­nes. Sin embar­go, en un núme­ro asom­bro­so de webs esto no es posi­ble, lo que hipo­te­ca des­de el prin­ci­pio cual­quier ini­cia­ti­va de social media.

¿Por qué ocu­rre esto? Pues hay una razón his­tó­ri­ca. Todo empe­zó en los noven­ta cuan­do las empre­sas comen­za­ron a ver el poten­cial de una web y pidie­ron a pro­gra­ma­do­res que se las desa­rro­lla­ran. La pro­gra­ma­ción se hacía “a pedal” y prác­ti­ca­men­te cada web era a medi­da. Con el tiem­po cada empre­sa de desa­rro­llo fue crean­do sus herra­mien­tas que racio­na­li­za­ban la pro­gra­ma­ción y per­mi­tían reapro­ve­char desa­rro­llos. Así nacie­ron las herra­mien­tas de crea­ción y ges­tión de con­te­ni­dos lla­ma­das CMS (Con­tent Mana­ge­ment Sys­tems).

Cada empre­sa creo el suyo, mejor o peor, que era el que cono­cía y mejor mane­ja­ba. Al mis­mo tiem­po sur­gie­ron CMS gene­ra­lis­tas, tan­to libres como comer­cia­les, acce­si­bles a cual­quier pro­gra­ma­dor. A día de hoy, estos CMS per­mi­ten desa­rro­llar pági­nas web a velo­ci­dad de vér­ti­go, sin siquie­ra pre­ci­sar un gran cono­ci­mien­to téc­ni­co. Joom­la, Dru­pal, Magen­to o Word­Press son algu­nos de las más cono­ci­dos. Podéis ver un ejem­plo de web que desa­rro­lla­mos en una tar­de en: Fil­ter­queen.

Y aquí es don­de sur­ge el pro­ble­ma: muchas empre­sas infor­má­ti­cas, cuan­do desa­rro­llan una web, en lugar de usar una pla­ta­for­ma de uso gene­ral como las arri­ba men­cio­na­das (cuan­do es posi­ble, que evi­den­te­men­te no siem­pre lo es), con­ti­núan usan­do sus pro­pios CMS. Esto aca­rrea dos pro­ble­mas: por un lado cada fun­cio­na­li­dad nue­va de la web, tal como tener una nube de eti­que­tas, cone­xión a una nue­va red social o una esta­dís­ti­ca de visi­tas, la empre­sa pro­pie­ta­ria tie­ne que desa­rro­llar­la. Ese cos­te se impu­ta a los clien­tes y, como muchas empre­sas infor­má­ti­cas que empe­za­ron pro­gra­man­do webs han ido evo­lu­cio­nan­do hacia otros nego­cios – pero siguen hacien­do webs como acti­vi­dad resi­dual -, el cos­te por clien­te es alto. El mun­do de la tec­no­lo­gía es opa­co para los no ini­cia­dos y el clien­te no se da cuen­ta que ha paga­do por rein­ven­tar la rue­da.

Por otro lado, los CMS pro­pios sue­len estar opti­mi­za­dos para el pro­gra­ma­dor, no para el usua­rio. Por tan­to, cual­quier cam­bio en la pági­na (cam­biar un tex­to, el color de un botón o el sitio de una foto) hay que soli­ci­tar­lo al desa­rro­lla­dor.

Un prin­ci­pio bási­co del mar­ke­ting digi­tal es que es un pro­ce­so de prue­ba y error. Si que­re­mos con­ver­tir visi­tan­tes en clien­tes en nues­tra web o tien­da onli­ne, debe­mos expe­ri­men­tar con­ti­nua­men­te con tex­tos, colo­res y tama­ños, debe­mos subir fotos e incluir enla­ces. Si para hacer­lo tene­mos que pasar cada vez por la empre­sa de desa­rro­llo, sim­ple­men­te no lo hare­mos y nues­tro pro­yec­to de medios socia­les mori­rá.

Con­clu­sión: si te plan­teas crear una web para tu empre­sa, cui­da de no caer en la tram­pa de los ges­to­res de con­te­ni­dos pro­pie­dad de tu desa­rro­lla­dor. Bus­ca una empre­sa espe­cia­li­za­da que te ofrez­ca un buen dise­ño y gran usa­bi­li­dad sobre un CMS gene­ra­lis­ta que te per­mi­ta cam­biar sus con­te­ni­dos con faci­li­dad. Com­pra dise­ño y con­te­ni­do, no tec­no­lo­gía.

P.D. La tec­no­lo­gía es mara­vi­llo­sa y el desa­rro­llo web a medi­da impres­cin­di­ble, pero…¡ allí don­de real­men­te se pre­ci­sa!

Fer­nan­do Fomi­na­ya

www.noergia.com
@ffominaya