En su nueva campaña, FedEx llama la atención sobre la parte más emocional de los envíos

En su nueva campaña, FedEx llama la atención sobre la parte más emocional de los envíos

Reci­bir un paque­te en la puer­ta de casa pue­de des­atar dife­ren­tes reac­cio­nes. Para unos es habi­tual y ruti­na­rio, pero para otros pue­de tener un sig­ni­fi­ca­do más pro­fun­do y emo­cio­nal. Un pre­sen­te de alguien espe­cial, una sor­pre­sa para cele­brar una fecha impor­tan­te o sim­ple­men­te un capri­cho dado a uno mis­mo se con­vier­ten en moti­vo de ale­gría e ilu­sión.

En esta tóni­ca, la com­pa­ñía de men­sa­je­ría FedEx ha que­ri­do des­ta­car este aspec­to emo­cio­nal de los envíos en su nue­va cam­pa­ña que, bajo el eslo­gan “Lo que entre­ga­mos entre­gan­do” pro­fun­di­za en los sen­ti­mien­tos que la entre­ga de los paque­tes gene­ra en sus clien­tes. Se tra­ta de una serie de spots crea­dos por la agen­cia BBDO New York que cuen­tan dis­tin­tas his­to­rias.

Una de ellas pre­sen­ta a una fami­lia que se va de via­je y, en una de sus para­das, la hija se olvi­da su tor­tu­ga de pelu­che en un motel. Pero, gra­cias a la com­pa­ñía, cuan­do vuel­ven a casa, se encuen­tra espe­ran­do en la puer­ta envuel­ta en una caja de la mar­ca.

Memo­ries es otro de los anun­cios de la cam­pa­ña. Mues­tra a un hom­bre que encuen­tra tras su puer­ta a otro hom­bre que le invi­ta a via­jar en el tiem­po, con­cre­ta­men­te a la Ita­lia de los años 20. Así, se ve en medio de una boda que resul­ta ser la de un fami­liar que recuer­da a tra­vés de un álbum de fotos reci­bi­do a tra­vés de la com­pa­ñía.

Un ter­cer spot mues­tra a una pare­ja y sus ini­cios como empre­sa­rios mon­tan­do un nego­cio de pas­te­le­ría que comien­za y se desa­rro­lla gra­cias al ser­vi­cio de FedEx, mien­tras el cuar­to nos invi­ta a refle­xio­nar sobre todo lo que pode­mos encon­trar den­tro de una de las cajas de la mar­ca.