En Reino Unido los anuncios sexistas de Volkswagen y Philadelphia quedan prohibidos

Mien­tras que los hom­bres pro­ta­go­nis­tas del anun­cio de Volks­wa­gen rea­li­zan haza­ñas y viven aven­tu­ras, como ir al espa­cio, la úni­ca mujer que se ve en la pro­duc­ción apa­re­ce sen­ta­da en un ban­co cui­dan­do a un bebé.

Esta es la razón que ha lle­va­do a la Auto­ri­dad de Nor­mas de Publi­ci­dad (ASA, por sus siglas en inglés), que con­tro­la los Códi­gos de Publi­ci­dad del Rei­no Uni­do, a prohi­bir este anun­cio gra­cias a las regu­la­cio­nes imple­men­ta­das recien­te­men­te.

La enti­dad comen­zó el pasa­do mes de junio a reti­rar aque­lla publi­ci­dad que per­pe­túa “los este­reo­ti­pos de géne­ro dañi­nos, ya que podría obs­ta­cu­li­zar las aspi­ra­cio­nes y opor­tu­ni­da­des de hom­bres y muje­res”.

El anun­cio, que pre­sen­ta a los hom­bres como aven­tu­re­ros y a las muje­res como deli­ca­das y en el papel de cui­da­do­ras, reci­bió tres que­jas. Por ello, la ASA con­clu­yó que “median­te la yux­ta­po­si­ción de imá­ge­nes de hom­bres en entor­nos extra­or­di­na­rias con muje­res que apa­re­cían de for­ma pasi­va o par­ti­ci­pan en una fun­ción del cui­da­dor este­reo­ti­pa­da, hemos con­si­de­ra­do que el anun­cio da la impre­sión de que se aso­cia exclu­si­va­men­te a un solo géne­ro”.

Tam­bién pesa este veto sobre la mar­ca de que­sos Phi­la­delphia, que ha vis­to cómo uno de sus anun­cios ha sido prohi­bi­do por la ASA. En su publi­ci­dad, dos hom­bres cui­dan de sus hijos en un res­tau­ran­te y, están tan enfras­ca­dos en la elec­ción de su comi­da, que des­cui­dan a sus hijos. El spot fina­li­za con un “No se lo diga­mos a mamá”.

En esta oca­sión, la publi­ci­dad reci­bió 125 que­jas. Según la ASA, “el anun­cio debe­ría ser ale­gre y cómi­co. Los dos hom­bres fue­ron retra­ta­dos como des­aten­tos, lo que mues­tra que no pue­den cui­dar de sus hijos de mane­ra efec­ti­va”.

La empre­sa matriz de Phi­la­delphia, Mon­de­lez Inter­na­cio­nal, ha comen­ta­do que se sien­ten “extre­ma­da­men­te decep­cio­na­dos” por esta prohi­bi­ción. Ade­más, han expre­sa­do que se toman “muy en serio” los men­sa­jes de sus cam­pa­ñas, así como las regu­la­cio­nes de Rei­no Uni­do.