Los gravísimos incendios que asolaron Australia a principios del año pasado, más la deforestación y el cambio climático, han puesto al borde de la extinción a uno de los animales más queridos en el mundo: el koala.
Se estima que quedarían apenas 35.000 koalas en estado salvaje en el este de Australia. Además, tan tiernos animalitos podrían estar condenados a la extinción en algunas zonas del país oceánico en el año 2050.
Por esta razón, y ante tan funestos presagios, la marca de papel higiénico Cushelle ha decidido trabajar junto con la ONG de WWF a fin de duplicar el número de koalas de cara al año 2050. Para ello la filial de Essity se ha comprometido a donar a 150.000 libras (unos 172.000 euros) mediante la venta de unos packs especiales de papel higiénico.
Además de la generosa donación, y para concienciar a la gente sobre la eventual extinción de los koalas, Cushelle ha retirado al koala Kenny del packaging de su productos. Y ha lanzado además una surrealista campaña en la que la supuesta experta en koalas Jo Robinson crea una academia para enseñar a otros animales a remedar los comportamientos de los simpáticos koalas.
En vista de que los koalas parecen destinados a desaparecer, Robinson plantea que, convenientemente entrenados, ovejas, cocodrilos o emúes pueden reemplazar perfectamente a los conocidos marsupiales. Ni que decir tiene que ningún animal parece tener la suficiente pericia para meterse en la piel de los insustituibles koalas.
Rubrican la nueva y divertida campaña de Cushelle la agencia de publicidad Publicis Poke y la productora Sweetshop MPC.