El street marketing es una herramienta del marketing que requiere de ingenio, pero también de un buen estudio previo. En un momento en el que el marketing digital es la estrella, la calle precisa de vida, los comercios o pequeñas empresas no pueden esperar a que sus negocios se llenen sin mover un dedo.
¿Qué es el street marketing?
El street marketing es cualquier acción publicitaria que se realice en un espacio público. En calles, zonas comerciales que buscan causar impacto directo entre los consumidores. El street marketing no es un territorio para las grandes marcas reconocidas Si se idean sencillas campañas de marketing de guerrilla la empresa podrá situar el producto en la mente de los posibles consumidores.
¿Cómo?
- Se parte de una buena base: la calle, el lugar que conoce el cliente y que puede asociar a su niñez despertando recuerdos positivos.
- Apostar por la sorpresa. ¿Un objeto de dimensiones extraordinarias? ¿Un paso de cebra con un indicativo que recuerde al negocio? ¿Aprovechar el mobiliario urbano cercano para captar la atención?
- Sacar una sonrisa al viandante ya será un gran logro. Trasladar el negocio a la calle puede tener varios fines: vender, fidelizar, diferenciarse de la competencia, etc. Cualquiera de ellos está bien, lo que no debemos es esforzarnos por y para nada.
- Se puede confiar en nuestros recursos o contratar los servicios de una agencia especializada. En todo caso, si se parte de una buena planificación, lo ideal puede ser llevarla a cabo por la misma empresa.
Acudir a las redes sociales
La brillante campaña en la calle podrá ser un éxito si se avisa a través de las redes sociales de su existencia. Si se pretende organizar una pequeña carrera, una fiesta para niños… Que los medios de comunicación acudan será perfecto para lograr que brille la campaña.
Por lo tanto, observar campañas de street marketing de marcas conocidas puede servir de inspiración. No hay que olvidar que se necesitan permisos públicos para poder realizar la acción.
Importante ser realistas y apostar por una idea que no conlleve mucho gasto. Quizás una persona relevante de la ciudad quiera participar de manera altruista, ¿por qué no invitarle?