El rostro de la pobreza en la vejez puede verse en algunas trágicas gangas, como muestra este spot

El rostro de la pobreza en la vejez puede verse en algunas trágicas gangas, como muestra este spot

Una vida lar­ga debe­ría tra­du­cir­se en un hogar lleno de recuer­dos. Pero a veces la vida es una segui­di­lla de desa­fíos que se ori­gi­nan en la pobre­za, y que ori­llan a las per­so­nas a tomar durí­si­mas deci­sio­nes y des­pren­der­se de sus recuer­dos más pre­cia­dos.

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En torno a los gra­tos recuer­dos de los que algu­nos deben des­em­ba­ra­zar­se con mucha pena, gira pre­ci­sa­men­te el nue­vo y emo­ti­vo spot de The AARP Foun­da­tion, una ONG esta­dou­ni­den­se con el foco pues­to en la pobre­za que se ensa­ña con los ancia­nos. La agen­cia Grey Nue­va York ha sido la encar­ga­da de dar vida al men­sa­je.

El anun­cio está pro­ta­go­ni­za­do por un hom­bre mayor que, para lle­gar a fin de mes, se ve for­za­do a ven­der los fru­tos en for­ma recuer­dos de su lar­ga vida a fin de pagar sus nece­si­da­des más bási­cas.

Con el dine­ro obte­ni­do por la ven­ta de un gato de cerá­mi­ca el pro­ta­go­nis­ta se cos­tea­rá sus medi­ci­nas para el cora­zón, mien­tras que su colec­ción de dis­cos pro­cu­ra­rá al anciano los fon­dos que nece­si­ta para abo­nar la fac­tu­ra del agua calien­te. En tan­to que un vie­jo y que­ri­do tro­feo de fút­bol ser­vi­rá para cos­tear la cena, y una anti­quí­si­ma lin­ter­na cubri­rá los gas­tos de trans­por­te del anciano.

El anun­cio retra­ta de mane­ra extra­or­di­na­ria­men­te cer­te­ra la reali­dad de muchos ancia­nos esta­dou­ni­den­ses que se ven pri­va­dos por cul­pa de des­di­cha­dos reve­ses de las nece­si­da­des más bási­cas.