En julio del año 2015 se cumplía el hito de una década de la legalización de los enlaces matrimoniales homosexuales en España, habiendo superado la cifra de los 31.000, y el contador sigue sumando al alza con una media de 3.000 al año. El primer enlace marcó no solo una nueva era en los derechos y la igualdad y removió conciencias, sino que, desde el punto de vista del marketing, abrió la puerta a un nuevo nicho en el mercado de los regalos personalizados, que se rinde al auge de las bodas homosexuales.
La ley del matrimonio homosexual en España, aprobada durante el Gobierno de Zapatero, marcó sin duda un antes y un después en la defensa y desarrollo de los derechos de las personas homosexuales a vivir su amor libremente y de forma legal, en igualdad de condiciones que los matrimonios eclesiásticos, por lo menos ante la ley. No en vano, España se convertía en el tercer país europeo en legalizar el matrimonio homosexual. Un ejemplo mundial de apuesta por la igualdad al legalizar que todos los enlaces tendrían los mismos requisitos y efectos tanto en caso de cónyuges de mismo sexo como si no. Y fue en ese momento, recién estrenada la tan exigida reforma, cuando la historia convirtió a Emilio y Carlos en el primer matrimonio homosexual legal en España, con una ceremonia el el ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid). Tras ellos, otras muchas parejas gays pudieron dar el paso de comprometerse en el altar civil poniendo el broche de oro a miles de relaciones que, como la de Emilio y Carlos, no encontraban el momento de comer perdices.
Una sacudida positiva tanto en los derechos de los homosexuales como en las conciencias de una sociedad más acostumbrada a la preeminencia eclesiástica en cuanto a matrimonios y familias. Pero más allá de la parte más ética y filosófica, desde el punto de vista más “marquetiniano”, abrió también una puerta a un nicho de mercado en todo lo relacionado con el sector de producción y distribución de artículos personalizados para bodas homosexuales. “Las bodas homosexuales suelen estar rodeadas de un cuidado especial por los pequeños detalles”, explica Diederik de Koning, director fundador de GiftCampaign sl, empresa de referencia en distribución de regalos personalizados. Este cuidado por los detalles, por “romper con los establecido y buscar siempre la originalidad y las nuevas tendencias” ha llevado al sector a abrir miras hacia un nuevo tipo de demanda. “Ya no se trata únicamente de detalles personalizados decorados con la bandera homosexual”, apunta Diederik de Koning, sino que “detectamos un importante pico en cuanto a pedidos de clientes con ideas cada vez más originales” y que se salen de los típicos detalles de boda.
Toallas ‘Él-Él’ o ‘Ella-Ella’; tazas de boda con dos chicos o dos chicas; los muñecos de tarta de la boda personalizados al detalle, cada vez más fieles a la realidad… La lista de nuevas ideas es infinita, pero siempre con un factor común: la exigencia. “Son un público exigente tanto en diseño como en calidad de los productos”, explica el responsable de GiftCampaign para indicar que cuando se decantan por algún regalo personalizado, a diferencia de otro tipo de clientes que piden asesoramiento, “llegan con las ideas claras, no preguntan, saben lo que quieren y exigen calidad, y nosotros se la ofrecemos”. Igual que ellos y ellas se miman, las parejas homosexuales buscan mimar también a los invitados a su enlace matrimonial, ese evento tan especial del que quieren dejar el mejor de los recuerdos. Lo mismo ocurre en la otra dirección: en base a esa exigencia y buen gusto, los invitados también quieren estar a la altura y buscan para los novios los regalos personalizados más originales y de mejor calidad.
Nuevo público, nuevas exigencias. Afortunadamente, el mercado de los regalos personalizados ha sabido adaptarse a las circunstancias y ha perfeccionado su catálogo de productos hasta el punto de cubrir todas las necesidades y estar a la altura de la importancia de lo que ha significado y significan las bodas homosexuales en España. Detalles personalizados especiales para empezar con el mejor pie una larga relación de felicidad conyugal. Porque, ojo, la tasa de divorcios entre las parejas homosexuales es menor y cada año se producen 3.000 nuevos enlaces. Suma y sigue en la lucha por la igualdad.