Si se es artis­ta y se aca­ba de empe­zar la carre­ra como tal, lo que sue­le inte­re­sar es lle­gar al mayor núme­ro de usua­rios posi­bles para que así estos mis­mos se intere­sen en com­prar las obras de arte. La pro­mo­ción es una par­te muy impor­tan­te en la carre­ra de un artis­ta, por ello mos­tra­mos tres téc­ni­cas que se debe­rían tener en cuen­ta para pro­mo­cio­nar las obras de arte.

1. Mar­ke­ting digi­tal. En la era digi­tal en la que vivi­mos, sin duda algu­na el mar­ke­ting digi­tal es una téc­ni­ca impres­cin­di­ble para poder pro­mo­cio­nar las obras de arte. Así que, lo ideal es tener un sitio web o una pági­na en algún sitio en el que se pro­mo­cio­ne arte. Asi­mis­mo, en estos momen­tos las redes socia­les son muy impor­tan­tes, por lo que es impres­cin­di­ble con­fi­gu­rar per­fi­les pro­fe­sio­na­les en las dife­ren­tes redes socia­les para así man­te­ner inte­rés en la obra en cues­tión.

2. Tar­je­tas de pre­sen­ta­ción. Si el artis­ta deci­de expo­ner en algu­na gale­ría, lo ideal es tener ela­bo­ra­das tar­je­tas de pre­sen­ta­ción con el nom­bre e ima­gen artís­ti­ca. En dicha tar­je­ta debe cons­tar el telé­fono, email y cual­quier infor­ma­ción útil que le sir­va a los posi­bles com­pra­do­res para poner­se en con­tac­to. Sin duda algu­na, es el recur­so más eco­nó­mi­co para pro­mo­cio­nar­se.

3. Ima­gen artís­ti­ca. Se dice que “una ima­gen vale más que mil pala­bras”. Todo artis­ta tie­ne una ima­gen y esa ima­gen trans­mi­te lo que es, lo que sien­te y lo que expre­sa. Cui­dar mucho la ima­gen exte­rior es fun­da­men­tal y si se quie­re derro­char mayor crea­ti­vi­dad, la mejor opción es eli­gir un nom­bre artís­ti­co. Este nom­bre debe ser boni­to y fácil de recor­dar en la men­te del públi­co.