Por muchos años, el fabricante chocolatero suizo Lindt & Sprüngli ha insistido en que sus tradicionales conejos dorados de Pascua son patrimonio exclusivo de su marca. En consecuencia, no sería permitida su eventual utilización por terceros.
Sin embargo, en un conflicto que se remonta al año 2000, la Audiencia Provincial de Múnich ha desestimado ahora las pretensiones de Lindt. De acuerdo con el dictamen, los conejos dorados no son patrimonio exclusivo de la marca Lindt y otros fabricantes pueden utilizar, por lo tanto, idéntico packaging si así lo estiman oportuno.
Se trata de una buena noticia para Viba Sweet, el oponente de la marca suiza en este litigio judicial. Viba Sweet es una empresa chocolatera alemana con más de 125 años de antigüedad que en 2016 compró la confitería Heilemann, que durante la Pascua comercializa, también, conejitos dorados de chocolate.
En los tribunales, el gigante chocolatero suizo ha tratado de hacer valer la idea de que el color dorado de su conejito de Pascua está tan arraigado en la mente del consumidor que este los vincula automáticamente a la marca Lindt.
Los jueces opinan de otra manera, y argumentan que el color dorado no forma parte de la imagen corporativa de Lindt, cuya marca es asociada, de hecho, a otros muchos colores.
En vista de este revés judicial, Lindt recurrirá el dictamen al Tribunal Federal Supremo de Alemania, que no es la primera vez que se topa con este caso. En 2006 y en 2010 este tribunal falló en contra de Lindt, que intentaba en aquella ocasión defender la forma de sus conejitos de chocolate como patrimonio exclusivo de su marca y tenía enfrente a la marca Riegelein en calidad de demandada.