El Día de la Publicidad se hace femenino con Santa Publicita

El Día de la Publicidad se hace femenino con Santa Publicita

El sec­tor publi­ci­ta­rio envía men­sa­jes a la socie­dad car­ga­dos de más y más sen­si­bi­li­dad, en res­pues­ta a la exi­gen­cia siem­pre cre­cien­te de crea­ti­vi­dad y atrac­ti­vos men­sa­jes, sin dejar de lado su res­pon­sa­bi­li­dad por el poder de per­sua­sión e influen­cia que poseen.

Sin embar­go, den­tro del pro­pio sec­tor publi­ci­ta­rio se pro­du­ce una con­tra­dic­ción con esta nue­va con­cien­cia femi­nis­ta, ya que, pese a que la mayo­ría de las licen­cia­das en Publi­ci­dad son muje­res, en los depar­ta­men­tos crea­ti­vos de las agen­cias solo un 20% son muje­res; de los direc­to­res crea­ti­vos solo el 14% es feme­nino; en el caso de direc­to­res gene­ra­les crea­ti­vos, la cifra des­cien­de a un escan­da­lo­so 1%.

Con estos núme­ros, no es raro pen­sar que, pese a que, de puer­tas para fue­ra se está hacien­do un esfuer­zo hacia la bús­que­da de cam­pa­ñas inclu­si­vas que per­si­gan la igual­dad, en el pro­pio sec­tor fal­ta mucho camino por reco­rrer en la visi­bi­li­za­ción de la mujer.

Por ello, para dar­le el lugar que se mere­cen a todas las muje­res que han hecho y hacen cada día más gran­de esta pro­fe­sión, la agen­cia de publi­ci­dad Grow ha lan­za­do una cam­pa­ña en la que dan una vuel­ta de tuer­ca al patrón ofi­cial de la publi­ci­dad cono­ci­do como San Publi­ci­to.

Aun­que San Publi­ci­to no apa­re­ce en el san­to­ral, el últi­mo vier­nes de enero es, des­de hace años, el Día de la Publi­ci­dad y todos los publi­ci­ta­rios son devo­tos de este patrón que les ben­di­ce.

En este con­tex­to, Grow ha crea­do a San­ta Publi­ci­ta. Sin tra­tar de qui­tar pro­ta­go­nis­mo a San Publi­ci­to, con esta nue­va figu­ra han tra­ta­do de una for­ma ama­ble y diver­ti­da, dar la visi­bi­li­dad que todas las muje­res de esta pro­fe­sión mere­cen.

Para dar a cono­cer a San­ta Publi­ci­ta se ha crea­do la web santapublicita.com en la que todo el mun­do pue­de soli­ci­tar una estam­pi­ta de esta nue­va patro­na y pedir su pro­tec­ción y bene­vo­len­cia