La Asociación Argentina de Publicidad (AAP) y la Cámara Argentina de Anunciantes (CAA) presentaron el Código de Buenas Prácticas en la Relación Comercial entre Agencias de Publicidad y Anunciantes.
El documento, de 34 páginas, disponible también en los sitios web de ambas cámaras, pretende “guiar el accionar responsable de la relación entre las agencias de publicidad de la Argentina y sus clientes anunciantes con objetividad, atendiendo a criterios de idoneidad, eficacia y ética en pos de una mejora permanente de nuestra actividad”.
Su texto intenta promover la construcción de relaciones duraderas entre agencias y anunciantes, y si bien la adhesión a su letra y a su espíritu es totalmente voluntaria, los firmantes aclaran que “es recomendable que los anunciantes privilegien la contratación de agencias que hayan suscripto el presente Código de Buenas Prácticas”.
La presentación fue encabezada por los presidentes de ambas cámaras, Gabriel Maloneay (AAP) y Philip Pérez (CAA), que estuvieron acompañados por algunos representantes de sus juntas directivas. “Con esta iniciativa intentamos dar un buen ejemplo y construir cadenas de valor —explicó Maloneay—. Por supuesto que ni la AAP ni la CAA pueden decir cuánto se debe pagar: esos son acuerdos privados y acá somos defensores de la libre competencia. Pero estaba claro que, si las dos cámaras estábamos de acuerdo, hiciéramos esto juntas”. Pérez, por su parte, agregó que “para nosotros, como anunciantes, la palabra clave es competencia, que debe ser sana y leal; y para eso fue que escribimos este código: para ayudar, con nuestras recomendaciones, a que la competencia tenga esas características”.
Invitado especialmente a decir unas palabras en su carácter de ex presidente de la cámara de anunciantes, Luis Mario Castro (actual director de marketing de Kimberly Clark Argentina y vicepresidente tercero de la CAA) aportó otro concepto más: “Responsabilidad. En la cámara siempre hemos suscripto a aquel consejo del psiquiatra austríaco Víctor Frankl cuando decía que a los Estados Unidos les faltaban una estatua, la de la Responsabilidad, que desde la costa Oeste complementara la de la Libertad”.
El acto finalizó con la proyección de algunos de los puntos principales del Código ‑recomendaciones al momento de elegir una agencia de publicidad, contratos transparentes, modelos de remuneración, importancia de las relaciones a largo plazo, respeto de los plazos de pagos, derechos de propiedad intelectual‑, con un brindis de cierre y con una manifestación de esperanza: “Que el Código colabore a estimular el marco de negociación con justicia, ética y sustentabilidad”.