El 70% de los compradores online considera muy importante las entregas flexibles y programadas

El 70% de los compradores online considera muy importante las entregas flexibles y programadas

stuart2Según el últi­mo World­Pa­nel de Kan­tar sobre comer­cio elec­tró­ni­co que ha ana­li­za­do las carac­te­rís­ti­cas del com­pra­dor e‑commerce y las pre­fe­ren­cias de envío de los pro­duc­tos, actual­men­te más de 11,5 millo­nes de hoga­res espa­ño­les (65,8%) com­pran pro­duc­tos a tra­vés de Inter­net. El 68,4% de estos con­si­de­ra el tiem­po de recep­ción del pedi­do muy impor­tan­te, y ade­más 7 de cada 10 con­su­mi­do­res valo­ran posi­ti­va­men­te tener la capa­ci­dad de pro­gra­mar la entre­ga de una mane­ra fle­xi­ble.

Estos datos nos mues­tran la impor­tan­cia que está adqui­rien­do la entre­ga inme­dia­ta en nues­tro país y la nece­si­dad de poder ofre­cer una expe­rien­cia de com­pra ópti­ma al con­su­mi­dor de e‑commerce. “Muchos comer­cios han comen­za­do a ofre­cer ser­vi­cios de entre­ga rápi­da, pero la mayo­ría tie­ne difi­cul­ta­des para hacer­lo de for­ma efec­ti­va. En muchos casos se con­si­de­ra este ser­vi­cio como una opción extra, cuan­do la reali­dad es que se está con­vir­tien­do en una herra­mien­ta com­pe­ti­ti­va impres­cin­di­ble en la carre­ra por la fide­li­dad del clien­te, que per­mi­te ade­más aumen­tar las ven­tas”, comen­ta Mar­ta Álva­rez, direc­to­ra gene­ral de Stuart en Espa­ña. “Los comer­cios que apues­tan por la entre­ga inme­dia­ta no solo gana­rán la carre­ra por la fide­li­dad del usua­rio, sino tam­bién pue­den mejo­rar su cifra de nego­cio”.

Sin embar­go, para los comer­cios este mode­lo plan­tea una serie de retos que se han de con­ju­gar de mane­ra efi­cien­te y ren­ta­ble con la ope­ra­ti­va del nego­cio ante la cre­cien­te deman­da de los con­su­mi­do­res:

  • st3Rapi­dez y fia­bi­li­dad: Los retra­sos en las entre­gas son uno de los prin­ci­pa­les moti­vos de recla­ma­cio­nes en las tien­das onli­ne y una de las cau­sas prin­ci­pa­les de mala repu­tación para los e‑commerce; de hecho, 5 de cada 10 com­pra­do­res onli­ne con­si­de­ra ele­men­tal poder reci­bir su pedi­do en 1 hora. La entre­ga inme­dia­ta impli­ca poder ges­tio­nar con rapi­dez y fia­bi­li­dad los pedi­dos, y para ello hay que tener unas capa­ci­da­des tec­no­ló­gi­cas y ana­lí­ti­cas a la altu­ra de las nue­vas nece­si­da­des de los con­su­mi­do­res. En esta línea, Stuart apor­ta máxi­ma fle­xi­bi­li­dad sin cos­tes extras con sus sis­te­mas mul­ti­en­tre­ga, don­de des­de un mis­mo pun­to de reco­gi­da (esta­ble­ci­mien­to, empre­sa o alma­cén urbano) per­mi­te rea­li­zar has­ta ocho pun­tos de entre­ga dife­ren­tes en un úni­co via­je, pro­por­cio­nan­do un aho­rro de cos­te a los clien­tes y redu­cien­do los tiem­pos de envío.
  • Con­ve­nien­cia: Debi­do al rit­mo de vida fre­né­ti­co que se lle­va en las gran­des ciu­da­des, la opción de ofre­cer entre­gas a medi­da se ha con­ver­ti­do en un ser­vi­cio nece­sa­rio para muchos comer­cios, don­de los días de máxi­ma acti­vi­dad sue­len ser en fin de sema­na y fes­ti­vos. De hecho, 8 de cada 10 hoga­res le dan casi la mis­ma impor­tan­cia a tener faci­li­da­des a la hora de reci­bir sus pro­duc­tos, que al pre­cio y a la cali­dad de estos. El con­su­mi­dor actual pri­ma la opción de ele­gir a su con­ve­nien­cia una entre­ga rápi­da o pro­gra­ma­da en la pro­pia pági­na de chec­kout del comer­cio, y esto a su vez pue­de ayu­dar a redu­cir el cos­te por envíos no entre­ga­dos a clien­tes ausen­tes. Por otro lado, un 63% de hoga­res espa­ño­les da mucha rele­van­cia a aspec­tos como la opción de reci­bir su pedi­do en 1 hora, en fran­jas hora­rias deter­mi­na­das o inclu­so en fin de sema­na. Stuart cuen­ta con fun­cio­na­li­da­des avan­za­das de aná­li­sis y big data en su pla­ta­for­ma tec­no­ló­gi­ca que le per­mi­te rea­li­zar las reco­gi­das en menos de 7 minu­tos de media, entre­gas en menos de 1 hora (con un pro­me­dio situa­do en 24 minu­tos) duran­te los 7 días a la sema­na.
  • st2Trans­pa­ren­cia y comu­ni­ca­ción: La revo­lu­ción digi­tal ha crea­do un con­su­mi­dor con unas nece­si­da­des más exi­gen­tes don­de la trans­pa­ren­cia se ha con­ver­ti­do en una prio­ri­dad. En el mun­do e‑commerce, cono­cer el esta­do y la situa­ción de los pedi­dos ha pasa­do de ser un ser­vi­cio de valor aña­di­do a una reali­dad nece­sa­ria. Actual­men­te exis­ten fór­mu­las que per­mi­ten cono­cer en cada momen­to dón­de se encuen­tra y cuán­to tar­da­rá en lle­gar los envíos. Tener un part­ner de entre­ga inme­dia­ta que apor­te un trac­king segu­ro y en tiem­po real don­de el comer­cio ten­ga un con­trol total es muy valio­so para aco­me­ter con éxi­to el pro­ce­so. Según el estu­dio, los hoga­res madri­le­ños, con un 91,4%, son los que más valo­ran dis­po­ner de una apli­ca­ción que les per­mi­ta rea­li­zar el segui­mien­to de su pedi­do, segui­dos de valen­cia­nos y cata­la­nes con un 91,1% y un 80% res­pec­ti­va­men­te. Una bue­na comu­ni­ca­ción entre el remi­ten­te, el repar­ti­dor y el des­ti­na­ta­rio es impres­cin­di­ble para garan­ti­zar una entre­ga efi­cien­te, rápi­da y sin con­tra­tiem­pos. Ges­tio­nar los requi­si­tos de envío para el clien­te y man­te­ner­lo infor­ma­do del esta­do de su pedi­do con­si­gue evi­tar inci­den­cias y garan­ti­za la satis­fac­ción final del usua­rio.
  • Cos­tes: Has­ta hace poco tiem­po, la últi­ma milla era un aspec­to del nego­cio com­ple­jo y en nume­ro­sas oca­sio­nes se anto­ja­ba un pro­ce­so cos­to­so que solo las gran­des empre­sas podían per­mi­tir­se. Sin embar­go esta pre­mi­sa que­da dilui­da cuan­do habla­mos de nue­vas solu­cio­nes de logís­ti­ca urba­na como Stuart. Los comer­cios pue­den entre­gar sus pro­duc­tos de for­ma inme­dia­ta o pro­gra­ma­da con una capa­ci­dad logís­ti­ca tan poten­te como los gran­des del e‑commerce, pero a un pre­cio ase­qui­ble, evi­tan­do cos­tes fijos, comi­sio­nes o gas­tos de infra­es­truc­tu­ra. En este sen­ti­do, el estu­dio nos mues­tra que son los hoga­res madri­le­ños con un 60,4% los que más apre­cian dis­po­ner de un ser­vi­cio de entre­ga que se adap­te a sus hora­rios, aun­que eso supon­ga un suple­men­to en el pre­cio final.