Este ebook de más de 70 pági­nas sobre email mar­ke­ting con­tie­ne infor­ma­ción sobre diver­sos temas, algu­nos muy poco tra­ta­dos en ebooks o blogs de la mate­ria. El ebook sir­ve como una guía para las empre­sas que, con­tan­do con una base de datos de clien­tes, quie­ran comen­zar a hacer email mar­ke­ting.

A menu­do, comen­zar con un email mar­ke­ting con una lis­ta exis­ten­te pue­de gene­rar estos pro­ble­mas:

• Que los emails vayan a spam
• Que el domi­nio aca­be en lis­tas negras (afec­tan­do a pos­te­rio­res envíos)
• Que haya un gran volu­men de rebo­ta­dos

Todos estos fac­to­res pena­li­zan no sólo ese pri­mer envío, sino los futu­ros envíos que se efec­túen con el domi­nio. De esta mane­ra se gene­ra­ría una situa­ción difí­cil de solu­cio­nar y que es mejor evi­tar des­de el prin­ci­pio. ¿Cómo evi­tar los pro­ble­mas? Esto es algo que el ebook de Mail­re­lay expli­ca paso a paso. Inclu­ye, ade­más, mucha más infor­ma­ción que ayu­da a mejo­rar los mai­lings:

• Qué aspec­tos tener en cuen­ta para un dise­ño efec­ti­vo
• Qué auto­res­pon­de­do­res son los más emplea­dos y por qué
• Cómo orga­ni­zar los con­te­ni­dos de nues­tras cam­pa­ñas de email mar­ke­ting

Inclu­so con­tie­ne infor­ma­ción sobre temas poco cono­ci­dos como, por ejem­plo, qué pará­me­tros debe­mos bus­car en las esta­dís­ti­cas para detec­tar pro­ble­mas con nues­tro email mar­ke­ting.

Este ebook per­fec­ta­men­te se podría ven­der, pero es posi­ble des­car­gar­lo gra­tis, por un tiem­po limi­ta­do, sin nece­si­dad de regis­trar­se ni com­par­tir nada. Es la guía per­fec­ta sobre email mar­ke­ting, cubrien­do nece­si­da­des reales, para empre­sas reales con gran volu­men de sus­crip­to­res. ¿Por qué? Por­que está dise­ña­da para res­pon­der a las pre­gun­tas y las nece­si­da­des de las empre­sas, para que no cai­gan en pro­ble­mas que son muy habi­tua­les y afec­tan a la gran mayo­ría de com­pa­ñías cuan­do comien­zan a hacer email mar­ke­ting. Pro­ble­mas de difí­cil solu­ción que es mejor evi­tar des­de el prin­ci­pio. Ade­más, por­que per­mi­te que las empre­sas pue­dan sacar todo el bene­fi­cio a los mai­lings que envían.