Dove llama la atención sobre el impacto de los filtros de las redes sociales en la autoestima

Dove llama la atención sobre el impacto de los filtros de las redes sociales en la autoestima

Labios car­no­sos y una piel de por­ce­la­na son los resul­ta­dos más fre­cuen­tes del uso de fil­tros en las redes socia­les, en las que se mues­tra así una ima­gen irreal de las per­so­nas, quie­nes aca­ban cre­yen­do que esa es la mane­ra en que debe­rían ser y que ese es el obje­ti­vo de “belle­za”. Esta prác­ti­ca pue­de lle­var a una fal­ta de auto­es­ti­ma, sobre todo en los más jóve­nes.

Según un estu­dio de Dove, una de cada cua­tro jóve­nes “no se ve lo sufi­cien­te bien” si no edi­ta sus foto­gra­fías, y el 20% reco­no­ce sen­tir­se decep­cio­na­do por no tener en la vida real el aspec­to que tie­ne en sus fotos de las pla­ta­for­mas. Con esto en men­te, la mar­ca de cui­da­do per­so­nal ha impul­sa­do la con­fian­za de sus con­su­mi­do­ras con herra­mien­tas del Pro­yec­to de Auto­es­ti­ma Dove.

De hecho, el 69% de las niñas ase­gu­ra que inten­ta cam­biar u ocul­tar al menos una par­te de su cuer­po cuan­do se va a hacer una foto para sus redes socia­les. La cara, el cabe­llo, la piel, los labios y la tri­pa son las par­tes del cuer­po que más se edi­tan más, en este orden. En Espa­ña, el 72% de las niñas de 13 años ya se han des­car­ga­do un fil­tro o apli­ca­ción de reto­que foto­grá­fi­co.

Enton­ces, sobran moti­vos para la cam­pa­ña pues­ta en mar­cha por la fir­ma, orien­ta­da a con­cien­ciar a la socie­dad sobre los efec­tos que tie­ne el exce­si­vo uso de fil­tros en los más jóve­nes. Entre las ini­cia­ti­vas diri­gi­das a ese fin encon­tra­mos su com­pro­mi­so de no dis­tor­sio­nar la ima­gen digi­tal en sus publi­ca­cio­nes y el vídeo Qué hay detrás del sel­fie.

En él pode­mos ver a una joven que se pasa un buen rato con una herra­mien­ta de edi­ción, cam­bian­do mul­ti­tud de ele­men­tos de su aspec­to físi­co, has­ta un pun­to en el que no aca­ba pare­cien­do ella. Esta ima­gen refle­ja el dato de que el 42% de las entre­vis­ta­das para el estu­dio invier­te más de 10 minu­tos en pre­pa­rar la foto que va a pos­tear y se hace una media de sie­te sel­fies.

Hay fil­tros que se usan de for­ma crea­ti­va, pero cuan­do el uso es para dis­tor­sio­nar la reali­dad y ajus­tar­se a estre­chos están­da­res de belle­za, pue­de lle­gar a ser per­ju­di­cial para la auto­es­ti­ma de los jóve­nes. Muchas chi­cas, cada vez más jóve­nes, sien­ten pre­sión por edi­tar sus fotos y crear algo ‘per­fec­to’, pero irreal. “En Dove que­re­mos cam­biar la situa­ción y con­tri­buir con herra­mien­tas, como nues­tra guía didác­ti­ca para los padres y fami­lia­res, a ayu­dar a los jóve­nes a nave­gar por las redes socia­les de for­ma posi­ti­va», “, mani­fies­ta San­dra Andrés Bach, Mar­ke­ting Mana­ger de Skin Cate­gory en Uni­le­ver.