"Dime qué edad tienes y te diré cómo contacto contigo"

Los Con­tact Cen­ters son aho­ra reco­no­ci­dos por las orga­ni­za­cio­nes como pie­zas fun­da­men­ta­les, para dar una bue­na aten­ción al clien­te. Son ele­men­tos muy impor­tan­tes para mejo­rar las expe­rien­cias, impul­sar la reten­ción de clien­tes y obte­ner ven­ta­jas sobre la com­pe­ten­cia. Cada vez más líde­res de CX y direc­ti­vos se cen­tran en los Con­tact Cen­ters como una for­ma de aumen­tar la efi­cien­cia orga­ni­za­ti­va y mejo­rar la expe­rien­cia de clien­te, para aumen­tar así los bene­fi­cios de la empre­sa.

Un recien­te infor­me ela­bo­ra­do por Meda­llia refle­ja que las empre­sas, que son líde­res en Expe­rien­cia de Clien­te, dupli­can la cali­dad de la aten­ción al clien­te, mejo­ran la cohe­ren­cia en las expe­rien­cias y poten­cian la mul­ti­ca­na­li­dad sin fric­cio­nes, tenien­do un 26% más de pro­ba­bi­li­da­des de tener un cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co inter­anual supe­rior al 20%, e incre­men­tan­do nota­ble­men­te las posi­bi­li­da­des de alcan­zar sus obje­ti­vos finan­cie­ros. Para los res­pon­sa­bles de CX es fun­da­men­tal man­te­ner­se al día de todos los cam­bios que se pro­du­cen en las inter­ac­cio­nes de aten­ción al clien­te, sobre todo por­que varían según los gru­pos de edad: Gene­ra­ción Z, Millen­nials, Gene­ra­ción X y Baby Boo­mers.

En este sen­ti­do la inves­ti­ga­ción de Meda­llia refle­ja como prin­ci­pa­les con­clu­sio­nes:

Expe­rien­cias de aten­ción al clien­te más rápi­das y cómo­das

  • El 60% de los encues­ta­dos sólo está dis­pues­to a pasar 10 minu­tos o menos en el sitio web de una empre­sa, para encon­trar una res­pues­ta o solu­ción antes de rea­li­zar otra acción.

Inter­ac­cio­nes de aten­ción al clien­te más per­so­na­li­za­das

  • El 95% de los encues­ta­dos afir­ma que es impor­tan­te que los agen­tes del Con­tact Cen­ter les ayu­den a encon­trar una solu­ción que satis­fa­ga sus nece­si­da­des, y que se tomen el tiem­po nece­sa­rio con inter­ac­cio­nes con per­so­nas reales y empá­ti­cas, y no con robots.

Expe­rien­cias de ser­vi­cio al clien­te de alta cali­dad, que refuer­zan la fide­li­dad

  • El 52% de los encues­ta­dos está de acuer­do en que una expe­rien­cia nega­ti­va en el ser­vi­cio de aten­ción al clien­te afec­ta­ría a su dis­po­si­ción a reco­men­dar una mar­ca.
  • El 73% de los con­su­mi­do­res afir­ma que le gus­ta­ría opi­nar des­pués de una inter­ac­ción.

Pre­fe­ren­cias por dife­ren­tes méto­dos y cana­les, para resol­ver los pro­ble­mas de los clien­tes varían según los gru­pos de edad

  • El 51% de los Baby Boo­mers pre­fie­ren con­tac­tar direc­ta­men­te con el ser­vi­cio de aten­ción al clien­te, en com­pa­ra­ción con el 32% y el 34% de los Millen­nials y la Gene­ra­ción Z, res­pec­ti­va­men­te, y el 44% de los con­su­mi­do­res de la Gene­ra­ción X.
  • Hablar con una per­so­na es el canal pre­fe­ri­do para los Baby Boo­mers, mien­tras que el chat es el que más uti­li­zan la Gene­ra­ción Z y los Millen­nials.

Según los dife­ren­tes gru­pos de edad pue­den estar más abier­tos a reci­bir aten­ción al clien­te a tra­vés de un chat­bot o asis­ten­te de voz auto­ma­ti­za­do

  • La Gene­ra­ción Z y los Millen­nials están más dis­pues­tos a con­ver­sar con un chat­bot o un asis­ten­te de voz auto­ma­ti­za­do, que los Baby Boo­mers.
  • Sólo el 17% de los Baby Boo­mers afir­ma que el chat­bot o asis­ten­te de voz auto­ma­ti­za­do fue capaz de resol­ver su pre­gun­ta duran­te su últi­ma inter­ac­ción, en com­pa­ra­ción con el 50% de la Gene­ra­ción Z y el 43% de los Millen­nials, a los que el inter­cam­bio les resul­tó útil. La Gene­ra­ción X se sitúa en un tér­mino medio, con un 32% que afir­ma haber obte­ni­do res­pues­ta o resuel­to el pro­ble­ma.

El ser­vi­cio de aten­ción al clien­te desem­pe­ña un papel cru­cial a la hora de dar for­ma a la Expe­rien­cia de Clien­te, impul­san­do su reten­ción y fomen­tan­do su leal­tad. Las orga­ni­za­cio­nes reco­no­cen el ver­da­de­ro poten­cial del Con­tact Cen­ters, como fuen­te de ingre­sos e invier­ten y se esfuer­zan para mejo­rar esas expe­rien­cias, que opti­mi­zan la cuen­ta de resul­ta­dos.