Si a todo el mun­do le die­ra por sal­tar de un puen­te, ¿tie­ne que seguir­los? Cla­ro que no, pero vale la refle­xión para sere­nar­se en un mun­do en el que las ten­den­cias se suce­den a la velo­ci­dad del rayo. Una situa­ción que gene­ra en los mar­ke­te­ros cier­ta angus­tia por­que sien­ten que tie­nen que subir­se a todos los tre­nes que pasan pero, ¿real­men­te es nece­sa­rio? La res­pues­ta es no.

Las com­pa­ñías y sus mar­cas tie­nen que apren­der a tra­ba­jar sobre aque­llas ten­den­cias, cana­les y pla­ta­for­mas que real­men­te les apor­ten algo. Un ejem­plo de esto lo encon­tra­mos en la publi­ci­dad en Face­book, el gigan­te social que se posi­cio­na como una de las pla­ta­for­mas más ren­ta­bles en tér­mi­nos de ren­ta­bi­li­dad publi­ci­ta­ria. Pero no vale con sim­ple­men­te colo­car publi­ci­dad en la red social de Mark Zuc­ker­berg.

Hay que tener un poco más de visión y, si real­men­te se sien­te pre­pa­ra­do para comen­zar su anda­du­ra publi­ci­ta­ria en Face­book, debe­ría tener en cuen­ta estos cin­co con­se­jos reco­gi­dos por The Drum:

1. Sea espe­cí­fi­co. Face­book cuen­ta con una audien­cia como pocas pode­mos encon­trar actual­men­te. Pero esto no quie­re decir que pue­da diri­gir­se a toda. Tie­ne que ser espe­cí­fi­co y poner el foco en aque­llos nichos en los que mejor enca­jan sus pro­duc­tos y ser­vi­cios. Recuer­de, la red social cuen­ta con alre­de­dor de 2.000 millo­nes de usua­rios men­sua­les. La cla­ve es pen­sar de for­ma crí­ti­ca y ana­lí­ti­ca a la hora de estra­ti­fi­car a la audien­cia si que­re­mos apro­ve­char todo el ROI que pue­de repor­tar­nos Face­book.
2. El tiem­po es impor­tan­te. Vivi­mos en la era del cor­to­pla­cis­mo y esto no es bueno. Muchas mar­cas lan­zan accio­nes en Face­book espe­ran­do resul­ta­dos inme­dia­tos y pue­den sufrir un ata­que de páni­co si estos no lle­gan inme­dia­ta­men­te. Deje la cam­pa­ña fun­cio­nar al menos duran­te 24 horas. Una vez trans­cu­rri­do este tiem­po, revi­se todos los datos gene­ra­dos para deter­mi­nar de for­ma cer­te­ra los cam­bios que debe­ría hacer.
3. De mayor a menor. No gas­te todo su pre­su­pues­to en una gran y úni­ca cam­pa­ña. Es mejor rea­li­zar dife­ren­tes accio­nes más peque­ñas si está dan­do sus pri­me­ros pasos en la com­pa­ñía y, en rela­ción con el pun­to ante­rior, poder ir com­pro­ban­do qué es lo que real­men­te fun­cio­na. Ade­más, esta es la mejor for­ma de apren­der el fun­cio­na­mien­to de la publi­ci­dad en Face­book.
4. Se tra­ta de con­ver­sión. La prin­ci­pal ven­ta­ja que ofre­cen las redes socia­les es que nos dan voz a todos. Pero los mar­ke­te­ros no siem­pre com­pren­den este bene­fi­cio. La cla­ve resi­de en hacer par­tí­ci­pes a los usua­rios de Face­book con la publi­ci­dad. No pre­ten­da úni­ca­men­te que le lean sino que debe con­se­guir que su cam­pa­ña sea inter­ac­ti­va y atrac­ti­va.