Bue­nas ideas y recur­sos son nece­sa­rios para cose­char éxi­tos a la hora de lan­zar tu pro­pio empren­di­mien­to en la web, pero no son sufi­cien­tes. El mar­ke­ting onli­ne es un ofi­cio cada vez más espe­cia­li­za­do y exi­gen­te.

Des­de la pers­pec­ti­va de muchos espe­cia­lis­tas en nego­cios y finan­zas, nos encon­tra­mos en la era del empren­de­du­ris­mo. Hoy en día cada vez más per­so­nas lan­zan su pro­pia empre­sa de ser­vi­cios y pro­duc­tos gra­cias a las faci­li­da­des que brin­da inter­net, las nue­vas tec­no­lo­gías y el avan­ce en las comu­ni­ca­cio­nes, así como tam­bién una alfa­be­ti­za­ción digi­tal que sigue en aumen­to.

Pero, empren­der en el mun­do web sin tener en cuen­ta el mar­ke­ting onli­ne es uno de los erro­res más gran­des que se pue­den come­ter y, lamen­ta­ble­men­te, es muy común. Para pre­ve­nir esta situa­ción lamen­ta­ble es que se pro­mue­ven estos cua­tro tru­cos.

1. Nun­ca des­cui­dar el bran­ding de tu mar­ca

En inter­net la ima­gen lo es todo. Muchas peque­ñas y media­nas empre­sas dejan para el final el logo de su empren­di­mien­to, así como tam­bién la pale­ta de colo­res, el lema y demás ele­men­tos que hacen a la iden­ti­dad de una fir­ma. Ese es un gra­ve error, ya que es la puer­ta de entra­da para gene­rar empa­tía y fide­li­dad con tus poten­cia­les clien­tes. ¿Cómo podrían reco­no­cer­te sino? Por suer­te, hoy en día exis­ten dife­ren­tes sitios web y apli­ca­cio­nes que pue­den ayu­dar­te a resol­ver­lo.

2. Rese­ñas para ins­pi­rar pro­fe­sio­na­lis­mo y con­fian­za

Otro ele­men­to cla­ve para posi­cio­nar un empren­di­mien­to en la web es des­ta­car las rese­ñas de clien­tes, las cua­les demues­tran serie­dad, expe­rien­cia y cono­ci­mien­to en los usua­rios que pue­den trans­for­mar­se en clien­tes. Tener un apar­ta­do visi­ble y des­ta­ca­do tan­to en redes socia­les como en el sitio web mar­ca­rá la dife­ren­cia con el res­to. Al igual que suce­de con el bran­ding, se pue­den encon­trar ser­vi­cios que faci­li­ten este asun­to, con gran­des resul­ta­dos.

3. Posi­cio­na­mien­to SEO

Tener en cuen­ta en qué lugar apa­re­ces en los bus­ca­do­res de inter­net y las redes socia­les cuan­do se rea­li­zan con­sul­tas rela­cio­na­das a tu empren­di­mien­to es de vital impor­tan­cia para la sub­sis­ten­cia de un nego­cio en el siglo XXI. El posi­cio­na­mien­to SEO hará que apa­rez­cas no solo en la pri­me­ra pági­na, sino en los prin­ci­pa­les luga­res, garan­ti­zán­do­te un núme­ro de visi­tas mucho más ele­va­do.

4. Con­te­ni­do bien pen­sa­do y direc­cio­na­do

Por últi­mo, un error común es pen­sar el mis­mo con­te­ni­do para dis­tin­tos for­ma­tos y pla­ta­for­mas. El públi­co de Twit­ter no es el mis­mo que el de Ins­ta­gram y la pacien­cia para leer infor­ma­ción en una red social es mucho menor a la que se tie­ne en un sitio web. Por ello, pen­sar imá­ge­nes y tex­tos acor­des para cada uno de estos luga­res no solo brin­da­rá una ima­gen mucho más seria al poten­cial clien­te, sino que ele­va­rá la efec­ti­vi­dad y la tasa de con­ver­sión de cada una de tus pie­zas.