El plás­ti­co es uno de los temas de deba­te can­den­te tan­to a nivel social como empre­sa­rial. La ingen­te can­ti­dad de resi­duos de este mate­rial que no es bio­de­gra­da­ble y que ter­mi­na en los mares y océa­nos del pla­ne­ta, oca­sio­nan­do gran­des per­jui­cios en la fau­na que habi­ta en estos entor­nos, ha gene­ra­do pro­fun­da preo­cu­pa­ción.

Es así que poco a poco, las mar­cas toman con­cien­cia de la nece­si­dad de redu­cir el impac­to nega­ti­vo que sus acti­vi­da­des tie­nen en el medioam­bien­te con ini­cia­ti­vas enfo­ca­das en la reti­ra­da de pro­duc­tos como bol­sas y paji­tas de plás­ti­co de sus esta­ble­ci­mien­tos y cade­nas de pro­duc­ción.

IKEA, Star­bucks o Lidl han sido algu­nas de las fir­mas que se han com­pro­me­ti­do con ello, pero toda­vía es mucho lo que se debe hacer para rever­tir la mala situa­cion medioam­bien­tal. En este sen­ti­do, Green­pea­ce Cana­dá se ha pro­pues­to seguir con­cien­cian­do a la ciu­da­da­nía.

En esta oca­sión se ha decan­ta­do por una cam­pa­ña muy explí­ci­ta que, bajo el claim “no absor­bas la vida de los océa­nos”, se mues­tran ani­ma­les sumer­gi­dos en vasos y paji­tas en sus bocas. De esta mane­ra, la orga­ni­za­ción invi­ta a refle­xio­nar y repen­sar las con­se­cuen­cias de nues­tros com­por­ta­mien­tos y la con­tri­bu­ción posi­ti­va que pode­mos hacer a nues­tro entorno a tra­vés de peque­ños ges­tos.