El mar­ke­ting con­sis­te en encon­trar de for­ma con­ti­nua nue­vos cami­nos para lle­gar a tu clien­te poten­cial. Lo que aho­ra fun­cio­na, maña­na pier­de efec­ti­vi­dad. Tam­bién se pue­de obser­var el efec­to inver­so. Si algún gurú del mar­ke­ting dice que “el (aquí pue­des meter cual­quier dis­ci­pli­na, pla­ta­for­ma, canal o empre­sa) ha muer­to, pue­de que sea un buen momen­to para reto­mar­lo.

Una aso­cia­ción te pue­de ayu­dar a gene­rar con­fian­za

En el mun­do de los nego­cios onli­ne se nece­si­ta una cosa esen­cial para tener éxi­to. Es algo muy sen­ci­llo que reci­bi­mos o a veces per­de­mos: es la con­fian­za.

Cuan­do habla­mos de algo más espe­cí­fi­co como el comer­cio elec­tró­ni­co pode­mos obser­var que los sellos o cer­ti­fi­ca­dos “de con­fian­za” por defi­ni­ción pue­den apor­tar su gra­ni­to de are­na en este camino. Aho­ra ima­gí­na­te que en tu sec­tor no exis­te nada espe­ci­fi­co más allá de ini­cia­ti­vas gené­ri­cas tipo con­fian­za onli­ne.

En este con­tex­to…. ¿Qué te pue­de apor­tar crear una aso­cia­ción?

Ven­ta­jas que apor­ta la crea­ción de una aso­cia­ción

Crear una aso­cia­ción no es com­pli­ca­do. Y tie­ne varias ven­ta­jas. Estas son algu­nas de ellas.

• Es un cons­truc­to que por su ter­mi­no­lo­gía pue­de ins­pi­rar con­fian­za en el con­su­mi­dor final.
• Son orga­ni­za­cio­nes sin áni­mo de lucro pero si pue­des cap­tar socios pue­des otor­gar­te un suel­do por ser “pre­si­den­te” de dicha aso­cia­ción.
• A tra­vés de la aso­cia­ción pue­des emi­tir un sello de con­fian­za para tu sec­tor esta­ble­cien­do cri­te­rios obje­ti­vos.
• Pue­des ela­bo­rar lis­tas blan­cas de nego­cios y/o pro­vee­do­res para aque­llas per­so­nas que tie­nen mie­do a esta­fas o timos.

Está cla­ro que si creas una aso­cia­ción tie­nes que apor­tar un valor más allá de estar más cer­ca de tus clien­tes poten­cia­les y ganar dine­ro. Fomen­tar la trans­pa­ren­cia podría ser una posi­ble vía. No siem­pre te vas a hacer ami­gos si eli­ges este camino pero ya sabes que en el mun­do de los nego­cios al final es impo­si­ble caer­le bien a todos duran­te todo el tiem­po…