La pro­duc­ción indus­trial de pro­duc­tos cár­ni­cos es la fuen­te de serios pro­ble­mas a nivel sani­ta­rio y medioam­bien­tal. Esto pre­ci­sa­men­te inten­ta adver­tir Green­pea­ce Fran­ce en su nue­va cam­pa­ña: You Don’t Need All That Meat.

De acuer­do a la orga­ni­za­ción, alre­de­dor del 14% de las emi­sio­nes de gases en todo el mun­do son res­pon­sa­bi­li­dad de la gana­de­ría indus­trial, ade­más de con­tri­buir a la defo­res­ta­ción masi­va en muchas regio­nes en lso cin­co con­ti­nen­tes.

En Fran­cia, una per­so­na con­su­me en pro­me­dio alre­de­dor de 86 kg de pro­duc­tos cár­ni­cos al año, lo que ubi­ca a los fran­ce­ses muy por delan­te de otros paí­ses, dupli­can­do la media de con­su­mo mun­dial. Y la cifra pare­ce que cre­ce­rá en los pró­xi­mos años, doblán­do­se la media glo­bal para el 2050, según Green­pea­ce Fran­ce. Este tipo de ali­men­ta­ción ade­más inci­de muy nega­ti­va­men­te en el pre­sen­te de los ani­ma­les, vivien­do muchos de ellos en con­di­cio­nes deplo­ra­bles y sien­do tra­ta­dos con anti­bió­ti­cos dañi­nos.

Por todos estos pro­ble­mas, Green­pea­ce Fran­ce cree que se deben tomar accio­nes inme­dia­tas, y jun­to a la agen­cia 84.Paris ha crea­do un vídeo musi­cal con una can­ción que advier­te del inne­ce­sa­rio con­su­mo de car­ne en la tem­po­ra­da de bar­ba­coas.

Se tra­ta de un vídeo al más puro esti­lo de los años noven­ta pro­ta­go­ni­za­do por Gangs­ta Grill, un gru­po ani­mo­ji for­ma­do por un cer­do (Noto­rious P.I.G.), un pollo, una ove­ja y una vaca. Este ani­ma­do gru­po ani­ma a los espec­ta­do­res a recon­si­de­rar lo que ponen sobre la bar­ba­coa.

Detrás de este gru­po se encuen­tra el  beat­bo­xer e imi­ta­dor fran­cés Eklips, que emu­la el esti­lo de los artis­tas del hip hop de los noven­ta, como Noto­rious B.I.G., B‑real de Cypress Hill, Snoop Dogg y Billy Law­ren­ce.

“El vídeo toma los códi­gos de los vídeos musi­ca­les de los noven­ta”, seña­la Lau­re Ducos, Agri­cul­tu­re Cam­paigns en Green­pea­ce Fran­ce. “Que­re­mos diri­gir­nos a los ama­teurs de las bar­ba­coas y recor­dar los pro­ble­mas que la pro­duc­ción de car­ne cau­sa en nues­tra salud y en nues­tro entorno. No se tra­ta de pri­var­se este verano, solo de con­su­mir menos y mejor: recor­tar la car­ne en favor de los vege­ta­les y dar pre­fe­ren­cia a la car­ne de cali­dad, pro­du­ci­da de for­ma local”.