Cómo se debe presentar una idea de negocio

Cómo se debe presentar una idea de negocio

idea2Ima­gi­ne­mos una esce­na. Una per­so­na entu­sias­ma­da tra­ta de con­tar a otra una idea de pro­yec­to empre­sa­rial. Es bri­llan­te y cam­bia­rá la vida de muchas per­so­nas. Sin embar­go, su ami­go no le com­pren­de.

¿La razón? La fal­ta de sim­pli­ci­dad a la hora de expre­sar una idea. No se tra­ta de emplear un len­gua­je pobre pero sí cla­ro. Si no somos capa­ces de trans­mi­tir en dos fra­ses un pro­yec­to, que se com­pren­da a la pri­me­ra, esta­re­mos per­dien­do la opor­tu­ni­dad de lle­gar a esa per­so­na que podría ser nues­tro men­tor.

La idea no es mala

Duran­te un cur­so de habi­li­da­des comu­ni­ca­ti­vas nos ense­ña­ron que había per­so­nas excep­cio­na­les en su pro­fe­sión (inge­nie­ros, mate­má­ti­cos…) pero que eran inca­pa­ces de trans­mi­tir sus cono­ci­mien­tos.

Comu­ni­car bien un pro­yec­to es el pri­mer paso hacia el éxi­to y sobre todo, hacia la pér­di­da del ano­ni­ma­to de nues­tra idea. Sin poner en duda que un futu­ro nego­cio sea ren­ta­ble, si no se sabe dar a cono­cer no exis­ti­rá.

A veces, tene­mos tan inte­rio­ri­za­do lo que sabe­mos que damos por hecho que nues­tro inter­lo­cu­tor nos va a com­pren­der.

Se pue­de tener el mejor pro­yec­to, pero si no se sabe trans­mi­tir ni comu­ni­car­lo, nadie lo com­pra­rá. Será una idea más que que­da en el cajón.

Prac­ti­car la ora­to­ria y eco­no­mi­zar el len­gua­je

idea3Ser capaz de ela­bo­rar un dis­cur­so tan­to oral como escri­to, bien estruc­tu­ra­do que sir­va para trans­mi­tir nues­tra idea de nego­cio en cual­quier momen­to y opor­tu­ni­dad para des­per­tar el inte­rés de quien pue­da finan­ciar o pro­mo­cio­nar nues­tro pro­yec­to es fun­da­men­tal. Lo que no se cono­ce, no exis­te. Seguir estas sen­ci­llas pau­tas nos pue­de ayu­dar:

  • Cla­ri­dad y con­ci­sión. Trans­mi­tir con pocas pala­bras las carac­te­rís­ti­cas prin­ci­pa­les de nues­tro pro­yec­to.
  • Dife­ren­cia­ción. Dar a cono­cer en qué se dife­ren­cia nues­tra idea de otros pro­yec­tos simi­la­res que ya exis­tan en el mer­ca­do. ¿Cómo? Ponien­do énfa­sis en los pun­tos que mues­tren la opor­tu­ni­dad para apos­tar en ella.
  • Públi­co obje­ti­vo. Mos­trar con cla­ri­dad cuál es el mer­ca­do al que se diri­ge el pro­yec­to y cono­cer el sec­tor en el que se desea entrar al igual que a los com­pe­ti­do­res.
  • Entusiasmo/Pasión. Hay que demos­trar que cree­mos en el pro­yec­to y que le dedi­ca­mos todo nues­tro tiem­po y esfuerzo.No se pue­de con­ven­cer al inter­lo­cu­tor si no per­ci­be pasión en el pro­yec­to.