Cómo potenciar la creatividad en una agencia de comunicación

Cómo potenciar la creatividad en una agencia de comunicación

A día de hoy, para que una agen­cia de comu­ni­ca­ción des­ta­que entre su com­pe­ten­cia debe estar al día de las últi­mas ten­den­cias y comu­ni­car de for­ma dis­tin­ta a las agen­cias riva­les. Cómo se comu­ni­ca una empre­sa dice mucho de cómo pien­sa y cómo tra­ba­ja.

En este con­tex­to don­de la infor­ma­ción y todo tipo de herra­mien­tas están al alcan­ce de todo el que ten­ga un dis­po­si­ti­vo y cone­xión a inter­net, la crea­ti­vi­dad es todo aque­llo que bus­can los pro­fe­sio­na­les que quie­ren con­tra­tar a una agen­cia de comu­ni­ca­ción para brin­dar­les esta par­te pro­fe­sio­nal. Como míni­mo, se espe­ra que si con­tra­tas una agen­cia de comu­ni­ca­ción, esta sea crea­ti­va para apor­tar dife­ren­cia­ción.

La agen­cia de comu­ni­ca­ción No Solo Una Idea es una de estas agen­cias que sabe cómo comu­ni­car lo que sus clien­tes quie­ren y saben hacer­lo de la for­ma ade­cua­da para no caer en la ruti­na y en el saco del olvi­do.

Mari­pi Robles, direc­to­ra de la agen­cia, tie­ne cla­ro que su agen­cia ha de trans­mi­tir valo­res de dina­mis­mo, estar siem­pre actua­li­za­da de las últi­mas noti­cias, ten­den­cias, herra­mien­tas, etc., así como moti­var al equi­po para ali­men­tar su crea­ti­vi­dad.

Real­men­te, la crea­ti­vi­dad no es algo inna­to que tie­nes o no tie­nes. Hay per­so­nas más crea­ti­vas que otras, como pasa con todo, pero es un ses­go que se pue­de tra­ba­jar y poten­ciar. Ade­más, no todo el mun­do es igual de crea­ti­vo en todos los ámbi­tos. Una per­so­na crea­ti­va en la rea­li­za­ción del dise­ño de un folle­to no tie­ne por qué ser crea­ti­va en la crea­ción de un claim o en la idea­ción de posi­bles solu­cio­nes a un pro­ble­ma téc­ni­co.

  • Las téc­ni­cas de No Solo Una Idea para poten­ciar su crea­ti­vi­dad

De esta mane­ra, hay dife­ren­tes for­mas de poten­ciar esta cua­li­dad pro­fe­sio­nal­men­te y estos son algu­nos de los tru­cos para lle­var a cabo una opti­mi­za­ción del tra­ba­jo de una agen­cia de comu­ni­ca­ción.

  • Ins­pi­rar­se con casos de éxi­to

Estu­diar casos de éxi­to de la com­pe­ten­cia para ins­pi­rar­se, no copiar. Nadie quie­re copiar, ni debe­ría bus­car ese efec­to. Pero sí se pue­de coger ins­pi­ra­ción de otros pro­yec­tos riva­les o, inclu­so, de empre­sas que no son com­pe­ten­cia pero que lla­ma la aten­ción su for­ma de comu­ni­car.

  • Devo­rar libros icó­ni­cos

Docu­men­tar­se siem­pre es una muy bue­na opción. Sobre todo, si tie­nes la opor­tu­ni­dad de hacer­lo a tra­vés de fuen­tes ofi­cia­les y libros de moda con mucha his­to­ria. En el show­room y agen­cia de No Solo Una Idea hay un amplio núme­ro de ejem­pla­res de libros exclu­si­vos del sec­tor de la moda. Libros que hablan de la his­to­ria de gran­des dise­ña­do­res, así como edi­to­ria­les y reco­pi­la­cio­nes de foto­gra­fías de los des­fi­les más icó­ni­cos de la his­to­ria de la moda.

  • Moti­var la proac­ti­vi­dad, dar con­fian­za y relax

Pro­pi­ciar las acti­tu­des proac­ti­vas, dan­do espa­cio y con­fian­za a los emplea­dos. Una bue­na for­ma de hacer­lo es dar­les la posi­bi­li­dad de tener su momen­to y zona de des­can­so, un lugar don­de poder salir de ese foco de con­cen­tra­ción y pue­dan jugar a algún jue­go, resol­ver un acer­ti­jo, escu­char pod­casts, leer una revis­ta, poner­se al día con las últi­mas noti­cias… o inclu­so salir a dar un paseo. Es impor­tan­te ver estos méto­dos como recar­gas de pilas y no como pér­di­das de tiem­po. Vol­ver al tra­ba­jo tras un peque­ño des­can­so es muy bene­fi­cio­so para la crea­ti­vi­dad.

  • Llu­via de ideas

Rea­li­zar brains­tor­ming para con­se­guir encon­trar o fusio­nar ideas. Esta meto­do­lo­gía tra­ta de reu­nir­se todo el equi­po, sin tener en cuen­ta res­pon­sa­bi­li­da­des, pues­tos o jerar­quías, y expre­sar sin ser juz­ga­dos cual­quier pen­sa­mien­to de idea o con­cep­to que ven­ga a la men­te. Ade­más de ayu­dar a hacer equi­po, moti­va a la gene­ra­ción de nue­vas ideas y a desa­rro­llar el pen­sa­mien­to late­ral.

“Si bus­cas resul­ta­dos dis­tin­tos, no hagas siem­pre lo mis­mo.”, decía Albert Eins­tein. La mejor mane­ra de con­se­guir salir de la zona de con­fort y pen­sar dife­ren­te o ver otras pers­pec­ti­vas es rela­cio­nar­se con per­so­nas que ten­gan expe­rien­cias y gus­tos dis­tin­tos. Unien­do fuer­zas se pue­de con­se­guir una siner­gia muy boni­ta y explo­si­va para la empre­sa.