La Generación Z, integrada por jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, representa el 25% de la población mundial y se está convirtiendo en un mercado poderoso para las marcas. Con un gasto proyectado de alrededor de 12 billones de dólares para 2030, toda esta franja de consumidores, que ya se van integrando al mercado laboral, plantean un desafío para las estrategias de marketing tradicionales. Su conexión con lo digital y su proverbial desconfianza hacia la publicidad convencional, más su búsqueda de autenticidad, están redefiniendo las reglas del juego.
Según un informe de Spotify publicado en 2024, casi la mitad de los jóvenes encuestados afirmó que los patrocinios de experiencias interactivas, como eventos y conciertos, los hacen más propensos a recordar una marca y, en consecuencia, a realizar una compra futura. Este dato muestra la importancia de crear conexiones auténticas y experiencias memorables para captar la atención de este segmento.
La vitrina de las redes sociales
Para la Generación Z, los productos se les hacen visibles casi exclusivamente en las redes sociales. De acuerdo con TeenVoice, una organización estadounidense especializada en estudios de mercado sobre adolescentes, más del 50% de los jóvenes afirma que es probable descubrir un nuevo producto a través de plataformas como TikTok, Instagram y YouTube. En añadidura, estos espacios no solo funcionan como catálogos de productos, sino también como fuentes de reseñas, unboxings y experiencias compartidas por usuarios reales.
“Olvídate del centro comercial. Para la Generación Z, la fase de descubrimiento al comprar ocurre casi por completo en las plataformas sociales”, señaló un representante de TeenVoice. En comparación, solo el 23% de los adolescentes descubre productos en tiendas físicas, y un 8% a través de la televisión.
Menos influencers y más autenticidad
Uno de los hallazgos más reveladores de la investigación de TeenVoice es que los jóvenes confían más en las recomendaciones de sus pares que en los influencers tradicionales. En cifras, solo el 18% de los adolescentes se siente influenciado por anuncios de famosos, y el 68% admite que no recuerda los anuncios del Super Bowl una semana después. En cambio, el 39% toma muy en cuenta las reseñas de clientes en los sitios web de las marcas, y el 35% revisa los comentarios en redes sociales antes de comprar.
“Estamos viendo el auge del influencer accidental. Ya no se trata de publicaciones perfectamente editadas, sino de personas reales compartiendo experiencias reales”, confirmó Clay Colarusso, CMO y vicepresidente senior de estrategia digital en TeenVoice. Esta inclinación hacia la influencia de los pares representa una oportunidad para que las marcas aprovechen el contenido generado por los usuarios y los testimonios de clientes como herramientas esenciales para generar confianza y credibilidad.
La Generación Alfa: el próximo desafío
Mientras la Generación Z comienza a entrar en la adultez, las marcas ya están poniendo la mira en la Generación Alfa, la primera en crecer completamente bajo el influjo de TikTok. Los primeros indicios sugieren que esta generación será aún más experta en lo digital y estará más influenciada por sus pares que sus predecesores. “Las marcas que inviertan en comprender estos comportamientos en evolución y adapten sus estrategias serán las que conquisten no solo a la Generación Z, sino también a la próxima generación de consumidores”, pronosticó Alan White, vicepresidente de investigación y análisis de datos en TeenVoice.
Casos de éxito en Colombia
En Colombia, según una investigación de Burson, agencia global de comunicaciones, marcas como Chocoramo, D1, Arequipe Alpina, Rizadas, Ara, Crepes & Waffles, WhatsApp, CeraVE y Arrurú gozan de un alto posicionamiento entre los jóvenes, especialmente de la Generación Z. Estas marcas han apelado a la nostalgia, ofrecido opciones convenientes y asequibles, creado espacios interactivos en redes sociales y demostrado un compromiso genuino con la sostenibilidad y el consumo consciente.
Comunicación cercana y digital
Para las marcas, conectar con la Generación Z y Alfa no es solo una opción, sino una necesidad. Estos jóvenes consumidores, digitales por naturaleza, buscan autenticidad, interacción real y validación de sus pares. A la hora de realizar compras, las redes sociales se han convertido en su principal fuente de descubrimiento y decisión, desplazando a los canales tradicionales.
“Las marcas que logren entender estos comportamientos y adapten sus estrategias serán las que triunfen en este nuevo panorama”, manifestó Alan White. Considerando que hoy en día las redes sociales son el nuevo escaparate, es imprescindible contemplar que el éxito radica en la autenticidad, la interacción genuina y la capacidad de ofrecer experiencias memorables. Las marcas deben tener todo esto en cuenta para ser protagonistas en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado.