¿Cómo aprovechar música y redes sociales en el plan de marketing de una empresa?

¿Cómo aprovechar música y redes sociales en el plan de marketing de una empresa?

Por Eva Llor­ca – Noer­gia

eva_llorcaLos pro­gra­mas de tele­vi­sión y el mun­do del cine se bene­fi­cian de las redes socia­les y, en gene­ral, todas las for­mas de entre­te­ni­mien­to han podi­do com­pro­bar cómo el social media ha ejer­ci­do una fuer­te influen­cia en el com­por­ta­mien­to de sus usua­rios. Los músi­cos son los pri­me­ros que tam­bién se bene­fi­cian de las redes socia­les, ya que más de un 70% de los usua­rios en redes socia­les han escu­cha­do la músi­ca de un artis­ta des­pués de que alguno de sus ami­gos lo publi­ca­ra en su per­fil de redes socia­les.

La músi­ca cuen­ta a su favor con una impor­tan­te ven­ta­ja: tie­ne un gran com­po­nen­te viral, lo que le ha per­mi­ti­do tomar un lugar cen­tral no sólo en el mun­do del espec­tácu­lo, sino en la mayo­ría de los aspec­tos de la comu­ni­ca­ción rela­cio­na­da con los con­su­mi­do­res. La músi­ca a menu­do es un pun­to de con­ver­sa­ción para la mayo­ría de los con­su­mi­do­res, ya que sue­le pro­mo­ver la inter­ac­ción y sus­ci­ta opi­nio­nes apa­sio­na­das. Esto supo­ne una opor­tu­ni­dad de oro para que la mayo­ría de las mar­cas conec­ten con su públi­co.

Músi­ca, arma para las mar­cas

Todo lo empe­zó Pep­si en 1960, al dar­se cuen­ta del gran poten­cial de mar­ke­ting que tenía la músi­ca. Su estra­te­gia des­de el prin­ci­pio fue aso­ciar­se, de mane­ra inte­li­gen­te, a un gran núme­ro de súper estre­llas del uni­ver­so musi­cal, como Ray Char­les, Michael Jack­son o Sha­ki­ra. Esta estra­te­gia fue lue­go copia­da por otras muchas mar­cas, sobre todo las de bebi­das alcohó­li­cas, que inclu­so han rea­li­za­do cola­bo­ra­cio­nes espe­cia­les con músi­cos, fes­ti­va­les, escue­las de músi­ca, etc.

music wpBuen ejem­plo del poder de la músi­ca está en el My Fes­ti­val de Hei­ne­ken, que se puso en mar­cha este verano, don­de los usua­rios podían crear auto­má­ti­ca­men­te el car­tel de su Fes­ti­val Hei­ne­ken, mien­tras sona­ban can­cio­nes de las ban­das ele­gi­das. El car­tel se podía com­par­tir en Face­book o Twit­ter, y cuan­tas más per­so­nas escu­cha­ran el play­list, más posi­bi­li­da­des tenían los par­ti­ci­pan­tes de ganar gran­des pre­mios.

Sona­dí­si­mo fue en el momen­to de su lan­za­mien­to y toda­vía sigue sién­do­lo, el mediá­ti­co Plan B de Ballan­ti­nes y su emba­ja­dor Car­los Jean. El pro­duc­tor musi­cal se ha embar­ca­do en el pro­yec­to más revo­lu­cio­na­rio de los últi­mos años, en ple­na polé­mi­ca sobre el daño que hace Inter­net a la músi­ca. El Plan B está demos­tran­do que las nue­vas herra­mien­tas onli­ne no dañan la indus­tria dis­co­grá­fi­ca sino al con­tra­rio, la web 2.0 y las redes socia­les pro­yec­tan una ener­gía bru­tal para crear pro­yec­tos musi­ca­les úni­cos. Car­los sube las bases musi­ca­les para que cual­quier artis­ta o afi­cio­na­do pue­da apor­tar su gra­ni­to de are­na a la hora de com­po­ner esas can­cio­nes, se mez­clan las apor­ta­cio­nes y se vuel­ven a subir de nue­vo a la web. Cual­quie­ra pue­de votar el pro­yec­to y, a tra­vés de los per­fi­les de Face­book y Twit­ter de la mar­ca, los usua­rios opi­nan, com­par­ten, apor­tan, pro­po­nen… Para final­men­te, gra­bar un dis­co con las apor­ta­cio­nes más vota­das y cola­bo­ra­cio­nes de artis­tas reco­no­ci­dos.

¿Cómo uti­li­zo la músi­ca en las redes socia­les de mi nego­cio?

headphones by Phossil ., on FlickrLa músi­ca ha demos­tra­do que se pue­de inte­grar no sólo en las redes socia­les, sino en los pla­nes de mar­ke­ting de las empre­sas. No hace fal­ta tener a Beyon­cé para atraer a nues­tros segui­do­res, tam­bién hay otras for­mas que nos ayu­dan a extraer el poder de la músi­ca. Algu­nas peque­ñas cla­ves que las empre­sas debe­rían con­si­de­rar para uti­li­zar los ser­vi­cios de músi­ca digi­tal y así mejo­rar sus esfuer­zos de mar­ke­ting son:

  • Apro­ve­char el poder de la músi­ca para que nues­tro públi­co nos aso­cie cada vez que oyen una can­ción o artis­ta. Pode­mos crear lis­tas cons­trui­das a tra­vés de ser­vi­cios como Spo­tify y Groo­veshark que tie­nen un aspec­to de lis­tas de éxi­tos y que ade­más tie­nen la capa­ci­dad para ser com­par­ti­dos.
  • Hacer lis­tas de repro­duc­ción con con­te­ni­do com­par­ti­ble ten­drá más éxi­to. Groo­vershark cuen­ta con lis­tas que se pue­den com­par­tir a tra­vés de Face­book y Twit­ter, e inclu­so incrus­tar­las en sitios como Stum­bleU­pon y Red­dit.
  • Las lis­tas de repro­duc­ción de Spo­tify tam­bién pue­den ser intro­du­ci­das en ShareMyPlaylists.com, con la posi­bi­li­dad de víncu­los direc­tos para que se pue­dan publi­car en todas las redes socia­les.

En resu­men, pues: músi­ca, mar­cas y redes socia­les son el cóc­tel per­fec­to.

Eva Llor­ca

www.noergia.com
@evallorca