Cinco claves imperdibles para entender cómo han cambiado los hábitos de los consumidores en España

Cinco claves imperdibles para entender cómo han cambiado los hábitos de los consumidores en España

The Cock­tail, la con­sul­to­ra líder en el dise­ño y eje­cu­ción de pro­yec­tos de trans­for­ma­ción digi­tal, ha ana­li­za­do cómo han cam­bia­do los hábi­tos del con­su­mi­dor pro­me­dio espa­ñol en los últi­mos tiem­pos, y ha pre­sen­ta­do 5 cla­ves para enten­der su com­por­ta­mien­to este 2023.

Antes de tra­tar de com­pren­der cómo se enfren­ta el con­su­mi­dor a las com­pras, hay que tener en cuen­ta el con­tex­to que le rodea. De acuer­do a los resul­ta­dos halla­dos por The Cock­tail, los indi­vi­duos tene­mos teo­rías implí­ci­tas sobre cual­quier aspec­to del mun­do que difi­cul­tan u orien­tan la recep­ción de nue­vos estí­mu­los para el apren­di­za­je.

Feli­pe Rome­ro, CEO The Cock­tail Analy­sis, lo de esta mane­ra: «Las cua­tro cri­sis pre­vias son cua­tro estí­mu­los que desa­fían las teo­rías implí­ci­tas de nues­tra for­ma de enten­der el mun­do. Nece­si­ta­mos enten­der el momen­to en el que nos encon­tra­mos».

Tal y como reco­ge el estu­dio Trends Review 2023, estas son las 5 cla­ves que expli­can el com­por­ta­mien­to actual de los con­su­mi­do­res en Espa­ña.

  1. Pre­do­mi­na la con­fu­sión. La subi­da de pre­cios ha deja­do con­fu­sos a los con­su­mi­do­res, y resul­ta más com­ple­jo eva­luar si la deci­sión de com­pra o con­tra­ta­ción es la correc­ta. Se ha pasa­do de un mer­ca­do domi­na­do por la deman­da a un mer­ca­do domi­na­do por la via­bi­li­dad de la ofer­ta. A lar­go pla­zo, el con­su­mi­dor irá toman­do con­cien­cia de esta diná­mi­ca, de mane­ra que será nece­sa­rio esta­ble­cer un nue­vo mode­lo de rela­ción entre mar­cas y con­su­mi­do­res.
  2. El pre­sen­te domi­na. El pre­sen­te ha toma­do peso en la vida del con­su­mi­dor, que ya no se preo­cu­pa por esce­na­rios futu­ris­tas ni pien­sa en el lar­go pla­zo. Es decir, sur­gen difi­cul­ta­des para pro­yec­tar­se en el «yo» futu­ro debi­do a la incer­ti­dum­bre.
  3. Ten­den­cia a la des­com­pre­sión. Des­pués de años de ten­sión eco­nó­mi­ca e incer­ti­dum­bre, el con­su­mi­dor nece­si­ta un momen­to de “des­com­pre­sión”, lo que se tra­du­ce en espa­cios ama­bles. The Cock­tail apun­ta que un ejem­plo de ello serían los memes, que ale­jan del dra­ma a los usua­rios y recu­rren al humor blan­co para ofre­cer diver­sión.
  4. Nece­si­dad de des­co­ne­xión. Entre 2019 y 2022, el pro­me­dio de minu­tos en inter­net por usua­rio des­cen­dió en un 11%, par­ti­cu­lar­men­te en la fran­ja de 35 a 44 años (des­cen­so del 14,4%), con­for­me a datos faci­li­ta­dos por Coms­co­re. Cada vez más, el con­su­mi­dor se mues­tra más eva­si­vo y tien­de a eva­dir­se de la esfe­ra comu­ni­ca­ti­va debi­do a la sobre­car­ga de expo­si­ción que ha teni­do en los últi­mos años, pre­do­mi­nan­te­men­te nega­ti­va. Así, incre­men­ta su des­co­ne­xión y se com­pli­ca la labor de las mar­cas de atraer su aten­ción.
  5. Cam­bio de for­ma­tos. El con­su­mi­dor está pasan­do por un momen­to de expe­ri­men­ta­ción de nue­vos for­ma­tos y nue­vas narra­ti­vas, pre­do­mi­nan­do un carác­ter más emo­cio­nal.

Des­ta­ca ade­más que los usua­rios de redes, espe­cial­men­te los jóve­nes, tien­den a con­su­mir for­ma­tos más cor­tos y diná­mi­cos como reels o Tik­Tok. Pre­ten­den reco­nec­tar con espa­cios más ama­bles que per­mi­tan cier­tos estí­mu­los más lúdi­cos y entre­te­ni­dos, dan­do pie a asu­mir cier­ta imper­fec­ción, enten­dien­do el entorno y bajan­do las exi­gen­cias con res­pec­to a las mar­cas.