China pagó al hijo de Obiang para arrebatar yacimientos a la petrolera española Repsol. El informe de la agencia Stratford, afirma que la diplomacia china ha comprado los favores del hijo menor de Obiang, ministro de Energía. La petrolera española tuvo que dejar las explotaciones del país africano por lo elevados aranceles que debía pagar. Guinea elevó las tasas de explotación para forzar la marcha en diciembre de la petrolera española.
Un informe reservado de la agencia de inteligencia Stratford, en poder del CNI, afirma que las autoridades chinas han logrado tejer una poderosa red de influencias en Guinea a través de la cual quieren controlar los yacimientos petrolíferos del llamado bloque C‑1, que hasta diciembre explotaba la empresa española Repsol y que tuvo que abandonar por los impuestos del 6 por ciento que exigía el gobierno de Teodoro Obiang. Se cree que China compro los favores de uni de los hijos del presidente del país, Gabriel Mbega Obiang Lima, ministro de Minas, Industria y Energía. El informe de Stratford explica además que la diplomacia china compró los favores de Gabriel Mbega Obiang Lima, el hijo menor del presidente, mientras que financia ataques contra el mayor de ellos, Teodoro Obiang «Teodorín», previsible sucesor en la jefatura del Estado y más proclive, según la agencia de inteligencia, a los intereses españoles y occidentales.
Las maniobras de los agentes chinos en Guinea para captar a Gabriel Mbega comenzaron en septiembre de 2005 cuando el ministro de Hacienda local, Marcelino Owono, mantuvo una reunión secreta con el vicepresidente del China Exim Bank, Zhao Wenzhanf. La citada entidad es uno de los tres bancos institucionales chinos, dedicado a la inversión exterior. En aquel encuentro se habría articulado un acuerdo de colaboración entre ambos países, siendo el hijo menor del presidente guineano el encargado de abrir cuentas y mover grandes cantidades de dinero en efectivo en bancos chinos.
Según la agencia de inteligencia, con esta ayuda la familia Obiang lograría burlar la vigilancia y el control de los países occidentales sobre su patrimonio en cualquier parte del mundo, además de evitar las sospechas de los organismos internacionales que financian programas humanitarios o de desarrollo en la zona. La agencia privada de inteligencia identifica además una de las empresas que habrían sido beneficiadas por los movimientos de China en Guinea: Sun Hung Mal Properties, que está controlada por los hermanos Kwok y que mantiene estrechas relaciones con fondo de inversión Skandia Great China, constituido en Irlanda. El informe reservado añade que Mbega estaría utilizando supuestamente esta estructura para invertir grandes cantidades de dinero de forma opaca en bolsa en los mercados de China, Taiwan, EE. UU. Singapur o Corea.
La decisión de la petrolera española de abandonar Guinea se tomó ante el rechazo del régimen de Obiang a negociar un canon de explotación que hacía inviable el proyecto. El informe de Stratford aporta, sin duda, nuevas claves para entender mejor lo que pudo suceder con la salida de Repsol de ese país.