Cee elige al Grupo RV EDIPRESS como su agencia de comunicación

Cee elige al Grupo RV EDIPRESS como su agencia de comunicación
El gru­po empre­sa­rial líder en Espa­ña en comu­ni­ca­ción espe­cia­li­za­da en el sec­tor turís­ti­co comien­za una apa­sio­nan­te aven­tu­ra en la que dare­mos a cono­cer Cee, un terri­to­rio ubi­ca­do en la pro­vin­cia coru­ñe­sa. Esta villa se encuen­tra en ple­na Cos­ta da Mor­te, un lugar de gran belle­za natu­ral, con pai­sa­jes espec­ta­cu­la­res y una fuer­te tra­di­ción mari­ne­ra.

Se tra­ta de una cuen­ta muy ambi­cio­sa que plan­tea una serie de retos apa­sio­nan­tes para el Gru­po RV EDI­PRESS. El pri­me­ro y más inme­dia­to es poner de mani­fies­to la gran can­ti­dad de recur­sos y pro­duc­tos turís­ti­cos que se pue­den dis­fru­tar en este muni­ci­pio, apos­tan­do por su rica natu­ra­le­za, pla­yas y mira­do­res de ensue­ño, y un amplio patri­mo­nio civil, etno­grá­fi­co y reli­gio­so. Para ello, RV EDI­PRESS redo­bla­rá sus esfuer­zos apo­yan­do a Cee en mate­ria de comu­ni­ca­ción, orga­ni­za­ción de even­tos, ase­so­ría estra­té­gi­ca y comer­cia­li­za­ción turís­ti­ca.

Si por algo se carac­te­ri­za la Villa de Cee es por ser un des­tino úni­co den­tro de la Cos­ta da Mor­te, por la divul­ga­ción de su rique­za patri­mo­nial y tam­bién por ser un des­tino pri­mor­dial en el camino de San­tia­go, como pri­me­ra cone­xión con el mar para los pere­gri­nos que empren­den su camino hacia el fin del mun­do.

Esta joya escon­di­da tie­ne un gran carác­ter his­tó­ri­co, ya que a lo lar­go de los siglos ha sufri­do una pro­fun­da trans­for­ma­ción. Su natu­ra­le­za está mar­ca­da por la Ría de Cor­cu­bión, que baña en for­ma de arco la loca­li­dad, y por la Ría de Lires, sien­do la más peque­ña de Gali­cia. Este con­jun­to se inte­gra en una lito­gra­fía espec­ta­cu­lar para el visi­tan­te, que jun­to con sus pla­yas sal­va­jes, de cris­ta­li­nas aguas y olas fero­ces, es ideal en cual­quier épo­ca del año. Ade­más, tam­bién se tie­ne vis­tas inima­gi­na­bles des­de cual­quie­ra de los mira­do­res don­de el tiem­po pare­ce dete­ner­se. La paz que allí se res­pi­ra es acom­pa­ña­da por el soni­do del vien­to y de las olas rom­pien­do sua­ve­men­te en la cos­ta.

Esta per­fec­ta comu­nión de ele­men­tos natu­ra­les per­mi­te la obser­va­ción del cie­lo noc­turno en su más pura esen­cia: un mar de estre­llas baña la cos­ta. No por nada Cee cuen­ta con la cer­ti­fi­ca­ción Star­light. Final­men­te, ofre­ce al visi­tan­te un impre­sio­nan­te patri­mo­nio civil, etno­grá­fi­co y reli­gio­so repar­ti­do por toda la geo­gra­fía. Sin duda, se tra­ta de un des­tino com­ple­to en todos los sen­ti­dos.