En los últimos meses, las diferentes marcas tuvieron que reinventarse, dejando a un lado lo que hacían habitualmente para enfocarse en apelar a la emotividad de sus consumidores con mensajes de empatía y compromiso social. La estrategia persuasiva de participación y contacto busca estar en contacto con la gente, empatizar con ella, compartir emociones, sentimientos y estados de ánimo. Es el caso de Mahou en la campaña Estar juntos.
En este contexto, Mahou San Miguel unió, por primera vez en su historia, a sus cuatro marcas icónicas: Mahou, San Miguel, Alhambra y Solán de Cabras, en una única campaña, Somos Familia, mostrando su compromiso con este sector, visibilizando a aquellos que hacen posible que los consumidores disfruten de sus productos y promoviendo la socialización responsable.
Con Back to bars, Heineken le envió un mensaje de motivación a sus consumidores, mostrándoles cómo será el regreso a la diversión en establecimientos de consumo. Y en este escenario, El Águila estrena su primera campaña nacional de comunicación Saborea tu libertad, apelando a la libertad interior que no nos ha podido quitar la pandemia.
Pero ahora es Estrella Damm quien ha dado que hablar, consiguiendo reunir a más de 40 cocineros para promocionar su cerveza y solidarizarse con la hostelería, uno de los sectores más castigados en esta pandemia. Chefs, la campaña que ya se ha hecho viral donde los mejores chefs de nuestra gastronomía mandan un mensaje: continuarán con su esfuerzo, dedicación, ilusión e innovación. “No es solo nuestro medio de vida, es nuestra manera de vivir”.
- Corona: un peculiar caso de éxito de comunicación
Corona nos ha demostrado que una supuesta crisis en comunicación bien gestionada puede ser toda una oportunidad. Al inicio de la pandemia, un estudio afirmaba que el 4% de los consumidores de Estados Unidos no comprarían la marca bajo ninguna circunstancia en aquellos momentos.
A pesar de las supuestas asociaciones al virus, y las dificultades para la industria cervecera durante la pandemia, lo que realmente dejó huella en los consumidores fue el nombre de Cerveza Corona, algo que supieron manejar para seguir adelante con sus estrategias, tanto las ya planeadas como las nuevas. El público habló incansablemente de una casualidad desafortunada, pero la marca supo captar esa conversación y transformarla en algo positivo. Por eso, de Cerveza Corona se debe aprender que las marcas no deben hacerse hacia atrás frente a situaciones incómodas, sino navegar hacia delante, sin miedo, con creatividad y tacto.