La sobre­ex­po­si­ción de infor­ma­ción a la que se enfren­tan cada día los con­su­mi­do­res ha ori­lla­do a las mar­cas a bus­car accio­nes de mar­ke­ting que resul­ten de inte­rés para su públi­co obje­ti­vo, pero tam­bién que sean poco inva­si­vas. Por ello, a pesar de desa­rro­llo tec­no­ló­gi­co, el buzo­neo sigue sien­do una de las herra­mien­tas de mar­ke­ting tra­di­cio­nal que des­pier­ta el inte­rés de los con­su­mi­do­res.

De acuer­do al V Estu­dio de Mar­ke­ting Rela­cio­nal de Media­post, esta téc­ni­ca, que con­sis­te en depo­si­tar folle­tos publi­ci­ta­rios en los buzo­nes de los domi­ci­lios de poten­cia­les con­su­mi­do­res, es  el canal pre­fe­ri­do por los con­su­mi­do­res para reci­bir publi­ci­dad. Tal es así que casi la mitad de los espa­ño­les reco­no­ce que los folle­tos publi­ci­ta­rios son su canal favo­ri­to. Asi­mis­mo, se con­so­li­dan un año más como un esca­pa­ra­te muy efi­caz para dar a cono­cer nue­vas mar­cas, como ase­gu­ra el 14% de los encues­ta­dos.

Sin embar­go, el buzo­neo tam­bién ha expe­ri­men­ta­do cam­bios y ha evo­lu­cio­na­do a lo lar­go de los años, dan­do paso al buzo­neo inte­li­gen­te. Esta téc­ni­ca se basa en la imple­men­ta­ción de sis­te­mas de geo­mar­ke­ting que sir­ven para seg­men­tar las zonas en las que se encuen­tra el públi­co obje­ti­vo de una empre­sa o mar­ca. De este modo, se ase­gu­ra que la publi­ci­dad cum­pla su obje­ti­vo y lle­gue a los recep­to­res intere­sa­dos en el nego­cio.

Aun­que no es un secre­to que entre las cla­ves del éxi­to del buzo­neo está la cer­ca­nía con los clien­tes poten­cia­les, hay otras ven­ta­jas en esta efec­ti­va téc­ni­ca de mar­ke­ting.

• La crea­ti­vi­dad al poder. A la hora de dise­ñar los flyers o folle­tos, la crea­ti­vi­dad no tie­ne lími­tes cuan­do se bus­ca lla­mar la aten­ción del públi­co obje­ti­vo. Esto es posi­ble gra­cias a que se tra­ta de un for­ma­to en el que no es obli­ga­to­rio seguir estruc­tu­ras pre­de­ter­mi­na­das y se pue­de apos­tar por dise­ños crea­ti­vos para gene­rar un mayor impac­to en el públi­co obje­ti­vo.
• Gran retorno de inver­sión. El cos­te de esta téc­ni­ca de mar­ke­ting es más redu­ci­do que el de cual­quier otra for­ma de publi­ci­dad, y per­mi­te, a su vez, alcan­zar a un gran núme­ro de clien­tes, lo que la sitúa como una de las estra­te­gias publi­ci­ta­rias con mejor rela­ción entre pre­cio y resul­ta­dos, que se tra­du­ce en un mayor retorno de la inver­sión.
• Publi­ci­dad direc­ta. Al ser intro­du­ci­da direc­ta­men­te en los buzo­nes de las vivien­das, no limi­ta al públi­co obje­ti­vo al que la mar­ca quie­re impac­tar. Ade­más, no com­pi­te con otros espa­cios, como pue­de suce­der en una web o en una pági­na impre­sa, ni con otros men­sa­jes que pue­dan dis­traer al recep­tor.
• Apto para cual­quier sec­tor. Otra de las gran­des ven­ta­jas de este tipo de publi­ci­dad es que se tra­ta de una opción poli­fa­cé­ti­ca, es decir, pue­de ser uti­li­za­da para pre­sen­tar las nove­da­des u ofer­tas de cual­quier tipo de nego­cio, inde­pen­dien­te­men­te del sec­tor, y su efi­ca­cia e impac­to siem­pre esta­rá ase­gu­ra­do.
• Publi­ci­dad tan­gi­ble. Los folle­tos per­mi­ten que el poten­cial clien­te los tome entre sus manos y que, inclu­so, pue­da guar­dar­los por un tiem­po. En este sen­ti­do, se tra­ta de una opción publi­ci­ta­ria mucho más dura­ble en el tiem­po, a dife­ren­cia de otros medios intan­gi­bles, cuyo efec­to des­apa­re­ce a los pocos minu­tos.

En defi­ni­ti­va, el buzo­neo inte­li­gen­te es una herra­mien­ta que resul­ta muy útil para influir en poten­cia­les clien­tes de for­ma inme­dia­ta, que resul­ta crea­ti­va y que, por supues­to, con una bue­na seg­men­ta­ción, empre­sas y mar­cas podrán obte­ner resul­ta­dos que impac­ten direc­ta­men­te en sus ven­tas.