Hace ape­nas unos días que Ara­bia Sau­dí per­mi­te a las muje­res con­du­cir, un hecho his­tó­ri­co en el toda­vía lar­go camino para lograr la igual­dad de dere­chos en el país. Para cele­brar­lo, muchas mar­cas han desa­rro­lla­do cam­pa­ñas espe­cia­les, espe­cial­men­te entre los fabri­can­tes de auto­mó­vi­les y algu­nas gaso­li­ne­ras. Aho­ra es el turno de Bur­ger King para feli­ci­tar a estas pio­ne­ras, y lo hace como mejor sabe: rega­lan­do a las muje­res con­duc­to­ras sus icó­ni­cos Whop­pers.

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Duran­te todo un mes, des­de el 24 de junio has­ta el 24 de julio, Bur­ger King Ara­bia Sau­dí está ofre­cien­do su ham­bur­gue­sa más icó­ni­ca a cual­quier mujer que se acer­que a sus ven­ta­ni­llas para con­duc­to­res al volan­te. Ade­más, ha redi­se­ña­do el envol­to­rio de estos Whop­pers, en los que se pue­de leer lo siguien­te: “WhoppHer”.

Detrás de la idea se encuen­tra la agen­cia de Bur­ger King en Ale­ma­nia, Gra­barz and Part­ners. Esta mis­ma agen­cia es res­pon­sa­ble de algu­nas de las accio­nes más rele­van­tes de la mul­ti­na­cio­nal de comi­da rápi­da en los últi­mos tiem­pos, como la pre­sen­ta­da antes del estreno de It, o aque­lla otra en la que ense­ña­ron a un perro a detec­tar el olor del Whop­per.

Alre­de­dor de 120.000 muje­res soli­ci­ta­ron pla­za en la auto­es­cue­la cuan­do se per­mi­tió a las muje­res de Ara­bia Sau­dí con­du­cir, pudien­do rea­li­zar tareas tan coti­dia­nas como lle­var a sus hijos al cole­gio, ir a tra­ba­jar o al médi­co, y por supues­to, tam­bién pedir un Whop­per en un Bur­ger King. Antes de esto, cual­quier mujer que se atre­vie­ra a poner­se al volan­te de un vehícu­lo en el país asiá­ti­co era acu­sa­da de “terro­ris­mo”. Pero toda­vía que­da mucho camino por reco­rrer para que las muje­res sau­di­tas dejen de ser ciu­da­da­nos de segun­da. Segui­rán nece­si­tan­do auto­ri­za­ción de un “tutor” mas­cu­lino si desean abrir una cuen­ta ban­ca­ria, casar­se, via­jar al extran­je­ro o matri­cu­lar­se en la Uni­ver­si­dad.