"Breaking Glass", el homenaje cinematográfico a las pioneras de la aviación

"Breaking Glass", el homenaje cinematográfico a las pioneras de la aviación
Ins­pi­ra­do en hechos reales, Brea­king Glass es un cor­to diri­gi­do por Nico­lás Bori que rin­de home­na­je a las muje­res que desa­fia­ron las barre­ras de géne­ro en la avia­ción. La pelí­cu­la des­ta­ca la his­to­ria de Turi Wide­røe, la pri­me­ra mujer pilo­to comer­cial de Scan­di­na­vian Air­li­nes, quien en 1969 rom­pió las barre­ras de una indus­tria pre­do­mi­nan­te­men­te mas­cu­li­na. En un año mar­ca­do por la lle­ga­da del hom­bre a la luna, ella empren­dió su pro­pio via­je revo­lu­cio­na­rio, demos­tran­do que tam­bién podía con­quis­tar los cie­los.

Un via­je cine­ma­to­grá­fi­co entre Sue­cia y Ale­ma­nia

El cor­to­me­tra­je se rodó entre Sue­cia y Ale­ma­nia, recrean­do meticu­losa­men­te la atmós­fe­ra de los años 50 y 60, cuan­do volar era un lujo y las muje­res en la cabi­na de man­do, una rare­za. Para garan­ti­zar la auten­ti­ci­dad, el equi­po de pro­duc­ción via­jó a los Alpes ale­ma­nes, don­de colec­cio­nis­tas de avio­nes anti­guos pro­por­cio­na­ron las aero­na­ves nece­sa­rias para las esce­nas de vue­lo.

Uno de los momen­tos más espec­ta­cu­la­res del cor­to­me­tra­je es el des­pe­gue en for­ma­ción de cua­tro avio­nes anti­guos, una proeza que requi­rió una pre­ci­sión y coor­di­na­ción extra­or­di­na­rias, cap­tu­ran­do la magia de la avia­ción en su épo­ca dora­da. Aun­que las esce­nas de vue­lo se rea­li­za­ron con una com­bi­na­ción de efec­tos visua­les, como pan­ta­llas de cro­ma, cáma­ras mon­ta­das en los avio­nes, e inclu­so vue­los con heli­cóp­te­ros.

Retos y logros en Brea­king Glass

La pro­duc­ción de Brea­king Glass enfren­tó retos úni­cos, espe­cial­men­te en la recrea­ción de los pri­me­ros jets comer­cia­les de los años 50, casi inexis­ten­tes en la actua­li­dad. Tras una bús­que­da exhaus­ti­va, el equi­po encon­tró la úni­ca cabi­na fun­cio­nal en Pas­sau, Ale­ma­nia, don­de se roda­ron las esce­nas cla­ve del des­pe­gue en medio de una tor­men­ta. Ade­más, logra­ron acce­der al últi­mo Jet Cara­ve­lle ope­ra­ti­vo, esta­cio­na­do en una zona remo­ta del Aero­puer­to Inter­na­cio­nal de Esto­col­mo, don­de gra­ba­ron los soni­dos ori­gi­na­les del motor y rea­li­za­ron esca­neos 3D para crear secuen­cias en CGI.

Por otro lado, el cor­to­me­tra­je tam­bién con­tó con la par­ti­ci­pa­ción de uno de los úni­cos dos avio­nes DC3 ope­ra­ti­vos en Euro­pa, cuya pin­tu­ra cro­ma­da ori­gi­nal de Scan­di­na­vian Air­li­nes hacen volar a los espec­ta­do­res a una épo­ca pasa­da, cuan­do la avia­ción comen­za­ba a con­quis­tar los cie­los.

Brea­king Glass no es solo una pie­za cine­ma­to­grá­fi­ca visual­men­te impac­tan­te, sino tam­bién un tri­bu­to a las muje­res que, como Turi Wide­røe, alla­na­ron el camino para futu­ras gene­ra­cio­nes de avia­do­ras. Este cor­to­me­tra­je cap­tu­ra el espí­ri­tu de supera­ción y sacri­fi­cio de esas pio­ne­ras, des­ta­can­do cómo su valen­tía trans­for­mó la avia­ción y rom­pió las barre­ras de géne­ro en un momen­to cru­cial de la his­to­ria.