La lle­ga­da de a la pre­si­den­cia de Donald Trump es qui­zá una de las más polé­mi­cas de toda la his­to­ria. Des­de su cam­pa­ña elec­to­ral y has­ta el momen­to, el actual líder polí­ti­co de los Esta­dos Uni­dos se ha man­te­ni­do en los reflec­to­res de los medios de comu­ni­ca­ción más impor­tan­tes de todo el mun­do gra­cias a sus con­tro­ver­sia­les pro­pues­tas y decla­ra­cio­nes que lle­nan de incer­ti­dum­bre el rum­bo que toma­rá la Unión Ame­ri­ca­na y el res­to del mun­do.

Esta vez fue la revis­ta Bloom­berg Busi­ness­week la que a tra­vés de su por­ta­da puso en entre­di­cho las recien­tes órde­nes eje­cu­ti­vas fir­ma­das por el man­da­ta­rio, entre las que se encuen­tran la cons­truc­ción del muro en la fron­te­ra entre Méxi­co y Nor­te­amé­ri­ca, la sali­da de Esta­dos Uni­dos del TTP y la prohi­bi­ción inde­fi­ni­da a los refu­gia­dos sirios, así como la abs­ten­ción tem­po­ral de reci­bir a visi­tan­tes de sie­te paí­ses, pre­do­mi­nan­te­men­te musul­ma­nes.

La por­ta­da, que fue difun­di­da el día de hoy vía Twit­ter, hace refe­ren­cia al artícu­lo Sta­bi­lity Is Good for Busi­ness. Trump’s Whims Threa­ten It, el cual refie­re un aná­li­sis sobre los impac­tos empre­sa­ria­les y de nego­cio que ten­drán las polí­ti­cas de migra­ción defen­di­das por Trump.

De esta mane­ra la ima­gen de la por­ta­da mues­tra al eje­cu­ti­vo con una orden fir­ma­da en mano, cuyo tex­to ori­gi­nal se ha sus­ti­tui­do por una serie de pala­bras que alu­den a que las recien­tes órde­nes fir­ma­das por el pre­si­den­te de aquel país son “dudo­sas”, “des­es­ta­bi­li­za­do­res eco­nó­mi­cos” y “apre­su­ra­da­men­te redac­ta­das”.

Has­ta el momen­to, el post que da difu­sión a dicha por­ta­da suma más de 1.100 ret­weets y más de 1.200 likes en la cuen­ta de Twit­ter del medio en cues­tión.

A lo lar­go de su his­to­ria polí­ti­ca, Trump se ha con­ver­ti­do en el pro­ta­go­nis­ta de diver­sas publi­ca­cio­nes en Esta­dos Uni­dos y en el mun­do. Una de las más recor­da­das fue la por­ta­da del Time en la que el repu­bli­cano fue “derre­ti­do” para ilus­trar un artícu­lo en el que se expli­ca­ron los pro­ble­mas en los que se ha invo­lu­cra­do Trump y cómo afec­ta­ron su ima­gen y cam­pa­ña.

La rela­ción que has­ta aho­ra se ha cons­trui­do entre algu­nos de los prin­ci­pa­les medios de comu­ni­ca­ción en Esta­dos Uni­dos con la actual admi­nis­tra­ción de la Casa Blan­ca es com­ple­ja. Las ten­sio­nes entre ambos juga­do­res fun­da­men­ta­les en la cons­truc­ción de la demo­cra­cia han lle­ga­do a nive­les intere­san­tes en los que el actual pre­si­den­te de dicha nación ha decla­ra­do que la gen­te que tra­ba­ja en acti­vi­da­des rela­cio­na­das con infor­ma­ción y perio­dis­mo está “entre los seres huma­nos más des­ho­nes­tos en la Tie­rra”, mien­tras que algu­nos otros medios como CNN han fija­do pos­tu­ras cla­ras en con­tra del man­da­ta­rio.

El asun­to no debe ser toma­do a la lige­ra. Por un lado, en su inten­ción por aca­llar las crí­ti­cas de los medios que no com­par­ten su ideo­lo­gía, Trump podría impo­ner res­tric­cio­nes impor­tan­tes a dife­ren­tes medios de comu­ni­ca­ción, lo que limi­ta­ría la liber­tad de expre­sión en Esta­dos Uni­dos y las herra­mien­tas para cons­truir un cri­te­rio que lle­ve a una socie­dad más demo­crá­ti­ca. De igual mane­ra, los medios de comu­ni­ca­ción podrían olvi­dar la obje­ti­vi­dad al momen­to de infor­mar, lo cual daría como resul­ta­do noti­cias ses­ga­das que no nece­sa­ria­men­te infor­men la reali­dad, asun­to que es igual de preo­cu­pan­te en la cons­truc­ción y desa­rro­llo de cual­quier socie­dad.

En refe­ren­cia con la nue­va por­ta­da de Bloom­berg Busi­ness­week habrá que espe­rar para cono­cer cuál será la pos­tu­ra que vía Twit­ter toma­rá la pre­si­den­cia de Esta­dos Uni­dos.