En solo una década, la campaña de descuentos del Black Friday se ha consolidado en España, hasta convertirse en la cita de consumo más importante del año, con importantes implicaciones en la planificación financiera de los hogares. Según un reciente informe del comparador financiero Banqmi, el llamado Viernes Negro no solo adelanta el gasto navideño, sino que impulsa un uso creciente y, en algunos casos, arriesgado, de las herramientas de financiación.
La encuesta anual realizada por Banqmi para 2025 establece varios récords. El primero es la tasa de participación: el 71,40% de los ciudadanos españoles afirma que realizará alguna compra durante el periodo del Black Friday. El segundo hito es el presupuesto medio destinado a esta jornada, que ha escalado hasta los 142,75 euros por persona, lo que representa un aumento del 7,52% respecto al año anterior y marca el nivel más alto de toda la serie histórica del estudio.
Inflación y ahorro navideño: los motores del gasto
Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi, explica que este incremento en el presupuesto responde a una doble presión económica que afecta directamente al consumidor español. Por un lado, la inflación acumulada encarece el precio nominal de los productos y, por otro, esta misma subida de precios empuja a los hogares a buscar descuentos más agresivamente.
Gallardo se enfoca en la consolidación de la fecha: “El Black Friday se está consolidando claramente como la principal fecha de consumo del año. El crecimiento año a año es lento, pero su aceptación y la tasa de repetición son muy elevadas”.
La principal motivación detrás de esta cita masiva sigue siendo la planificación: el 50,70% de los consumidores encuestados utiliza el Black Friday para adelantar las compras navideñas y amortiguar el gasto elevado que es usual en diciembre. Este comportamiento refleja una estrategia activa de ahorro y gestión del presupuesto familiar en un contexto de precios elevados.
Sobre la influencia de esta estrategia, Antonio Gallardo declara: “Adelantar las compras de Navidad influye muchísimo en el éxito del Black Friday. Para muchos hogares supone la oportunidad de repartir el gasto, aliviar el presupuesto de diciembre y aprovechar descuentos que consideran razonables, aunque no sean espectaculares”. En su análisis, Gallardo señala que esta anticipación no es solo una búsqueda de ahorro, sino también de estabilidad financiera: “En un contexto de precios altos, las familias intentan anticiparse para evitar picos de gasto fuertes en diciembre. Aprovechar el Black Friday es, para muchas, una forma de equilibrar el presupuesto de final del año”.

A pesar de la alta intención de compra, persiste un escepticismo sobre la magnitud de las ofertas. Entre el 28,6% de los encuestados que no comprarán, el 32% asegura que el motivo principal es la incredulidad sobre la autenticidad de los descuentos, y un 14,5% considera que la rebaja ofrecida es insuficiente. “Los consumidores son cada vez más realistas y utilizan herramientas como price trackers. Saben que hay ahorro, pero no creen en grandes chollos”, afirma el experto.
El riesgo del sobregasto vs. el auge de la financiación
Una tendencia preocupante detectada por el estudio de Banqmi es el incremento del recurso de la financiación para solventar las compras del Black Friday. Este año, el 31,6% de los españoles pagará sus compras con tarjeta de crédito, lo que supone un incremento de hasta 3 puntos porcentuales respecto al año anterior. Igualmente, un 8,1% recurrirá a métodos de financiación alternativos, como los sistemas ‘compra ahora, paga después’, con un aumento de 1,30%.
Este crecimiento en el uso de deuda evidencia el alto impacto del Black Friday en el presupuesto familiar y la facilidad con la que los consumidores se dejan llevar por la impulsividad. De hecho, un 28,10% de los compradores reconocen ser conscientes de que adquirirán algo simplemente porque se encontrarán con ofertas y “seguro que cae algo”.
El experto financiero advierte sobre las consecuencias de esta “fiebre de compras” y el uso extendido de la financiación rápida: “Gastar más de lo previsto, comprar productos innecesarios y recurrir a financiación como tarjetas de crédito nos puede llevar a un sobregasto, que es el principal riesgo”.
Antonio Gallardo añade que la comodidad percibida de la financiación rápida puede ser engañosa: “La financiación rápida se percibe como cómoda, pero puede convertirse en un riesgo si acumulamos pagos de diferentes compras. Muchos hogares llegan a diciembre con varios cargos aplazados y esto limita la capacidad para afrontar el gasto navideño o las facturas del comienzo de año”. El informe recuerda que las tarjetas de crédito siguen siendo, en un contexto de tipos de interés estables pero altos, uno de los métodos de financiación más onerosos.
El peligro de la cuota fija
Dentro de las opciones de pago aplazado, la más preocupante es el pago de una cuota fija mensual. El 53,80% de los españoles que financiarán sus compras con tarjeta optará por esta opción, lo que representa un aumento de 1,1 puntos desde 2024.
“El pago de una cuota fija mensual implica que el capital pendiente se reduce muy lentamente, especialmente si la cuota es baja, y los intereses, que suelen ser elevados, hacen que la deuda se prolongue en el tiempo”, explica Gallardo. Fraccionar las compras durante un número fijo de meses genera una sensación de accesibilidad, pero implica el riesgo de acumular deudas: “El riesgo no es fraccionar una compra, sino fraccionar cinco. Cada cuota individual parece pequeña, pero en conjunto pueden suponer un problema para el mes siguiente”, advierte el experto de Banqmi.
Moda, electrónica y el declive cultural
En cuanto a las categorías de producto, el estudio de Banqmi confirma que la campaña se ha diversificado. Sectores como moda, electrónica, deporte y hogar siguen concentrando el mayor interés, pero categorías que antes solían ser moderadas, como juegos, menaje o libros, experimentan un crecimiento importante.
Gallardo asegura que el Black Friday “se ha transformado en un periodo en el que prácticamente todo está disponible con rebajas, lo que anima a comprar productos que hace años no se asociaban a esta campaña”.
La excepción es el sector cultural. Cine, música y cultura continúan descendiendo en intención de compra física, en gran parte debido a la digitalización del ocio y al poco margen promocional que el consumidor percibe. “La cultura es un segmento que ha migrado al digital, y los consumidores perciben que los precios cambian poco. En un contexto de búsqueda de ahorro, se priorizan categorías donde el descuento es visible”, explica el experto.
La brecha generacional: jóvenes que financian, adultos que compran volumen
El informe revela un claro contraste en el comportamiento de compra según la edad:
- Jóvenes (25 a 35 años): Es el segmento que más se inclina por la financiación (tarjetas de crédito, fraccionamientos) y concentra sus gastos en moda, tecnología personal y categorías impulsivas. “Los jóvenes son los que más utilizan financiación porque tienen acceso a tarjeta, hábitos de compra menos restrictivos y una mayor exposición a las ofertas digitales”, detalla Antonio Gallardo.
- Adultos (36 a 45 años): Este es el grupo con la mayor tasa de compra (28,60%) y el que adquiere mayor volumen de productos, orientando su gasto a artículos de mayor valor, como electrodomésticos y tecnología para el hogar.
- Segmento Senior (46 a 65 años): Aunque su participación crece de forma sostenida, este grupo se caracteriza por un comportamiento más prudente, comparando más y concentrando las compras en necesidades específicas. A la vez, son los más sensibles a la percepción de que las ofertas son insuficientes.
Por último, el estudio destaca un cambio de patrón por género: la participación de los hombres ha aumentado significativamente, representando ya el 43,9% del total de compradores. De acuerdo a Gallardo, esta evolución se debe a la ampliación del surtido de productos, especialmente en tecnología, deporte y electrónica: “La variedad del catálogo empuja a que la brecha se reduzca. La mujer sigue comprando más por asumir buena parte de las compras del hogar, pero la diferencia se irá estrechando poco a poco”.
La consultora Banqmi deja claro que el Black Friday de 2025 se consolida como la cita de consumo más importante de España, marcada por un presupuesto récord. No obstante, el desafío persistente para los hogares es equilibrar el deseo de realizar las compras navideñas y ahorrar, con los riesgos derivados de la falta de planificación y el creciente uso de la deuda para financiar las compras.