El negocio publicitario de Amazon vive una época de bonanza y continúa imparable al alza. Y es que el gigante del e‑commerce se las está ingeniando para dar mordizcos publicitarios cada vez más grandes a Google.
De hecho, y según fuentes consultadas con la CNBC, algunos anunciantes estarían desplazando más de la mitad de sus presupuestos a Amazon, si bien en principio estaban destinados a Google.
La razón que hay parapetada tras esta dinámica es asombrosamente simple. “Más del 90% de las búsquedas de productos en Amazon se traducen en una decisión de compra”, subraya Chris Apostle, de Havas Media.
Amazon avanza con prisa pero sin pausa hasta convertirse en la mayor y más temible amenaza publicitaria para Google, que ya sufrió en su día los embistes de Facebook en el mercado de la publicidad móvil.
A día de hoy Amazon es ya la tercera plataforma publicitaria más fuerte tras Google y Facebook. Algo que no sorprende en absoluto si tenemos en cuenta que casi la mitad de todas las búsquedas de productos en Estados Unidos se inician en la web de Amazon.
De la célebre tienda online el usuario aprecia su variedad de productos, sus económicos precios y su excelente usabilidad. Gracias al comercio electrónico Amazon tiene en su poder apetitosos datos emparentados con el comportamiento de compra del usuario, datos a los que Google no tiene acceso.
Aun así, no todo puede comprarse en Amazon. Lucrativos segmentos como el automovilístico, el aéreo y el hotelero escapan a los dominios de Amazon.
De todos modos, Amazon, que factura anualmente 193.000 millones de dólares, no pierde ripio de la innovación, que se pone permanentemente por montera, y no es en absoluto descartable que se abra camino en aquellas áreas de negocio que hoy por hoy le son ajenas.
Debido a su indiscutible dominancia en el mercado publicitario de los productos premium, Alphabet, la matriz de Google, no está acusando en exceso el creciente protagonismo de Amazon. Más bien al contrario. En 2017, y con una facturación de 95.400 millones de dólares, Alphabet logró una cifra récord de ingresos publicitarios.
Aproximadamente el 86% de la facturación de Alphabet echa raíces en la publicidad. En que su negocio publicitario no se haya marchitado (pese a Amazon) tienen una importancia de primer orden para filiales de Google, como YouTube, donde los anuncios no dan síntoma de agotamiento.
Consciente del creciente poderío de Amazon, la compañía de Mountain View coopera con retailers como Target, Walmart y Costco para facilitar las compras online con la ayuda de Google Shopping.