Twi­nings tie­ne el lide­raz­go en el mer­ca­do del té, el que se con­su­me a rau­da­les en Rei­no Uni­do. Sin embar­go, más allá de fabri­car exqui­si­to té apto para los más refi­na­dos pala­da­res “made in Bri­tain”, de las fac­to­rías de Twi­nings salen tam­bién otro tipo de infu­sio­nes.

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En un spot estre­na­do recien­te­men­te en Ita­lia, fir­ma­do por Saat­chi & Saat­chi Ita­lia, Twi­nings se ins­pi­ra en el uni­ver­so crea­do por Lewis Carroll en su obra Ali­cia en el País de las Mara­vi­llas para con­ven­cer al espec­ta­dor de zam­bu­llir­se en su deli­cio­so y aro­má­ti­co océano de infu­sio­nes, hechas con deli­ca­dos sabo­res de fru­tas, hier­bas y espe­cias y total­men­te sin cafeí­na.

El anun­cio está pro­ta­go­ni­za­do por una joven rubia que, intri­ga­da por un enig­má­ti­co cone­jo de color blan­co que se pasea por la ciu­dad, sigue sus pasos has­ta lle­gar a una cabi­na tele­fó­ni­ca típi­ca­men­te bri­tá­ni­ca don­de el telé­fono está tim­bran­do.

Tras aden­trar­se en la cabi­na, la joven es cata­pul­ta­da a un jar­dín encan­ta­do. Una vez allí un encan­ta­dor jar­di­ne­ro, de “look” muy híps­ter, la invi­ta a des­cu­brir los mis­te­rios que se escon­den tras las puer­tas del jar­dín, nada menos que el país de las infu­sio­nes, don­de la pro­ta­go­nis­ta encuen­tra plan­tas y flo­res gigan­tes cul­ti­va­das por per­so­na­jes de lo más extra­va­gan­tes.

Las plan­tas y las flo­res que cre­cen en el jar­dín encan­ta­do del spot son la que, con­ve­nien­te­men­te amal­ga­ma­das, hacen reali­dad las infu­sio­nes de Twi­nings.