Abercrombie presentó su campaña de relanzamiento con la que busca posicionar su marca y tener beneficio en ventas, que han registrado contracciones desde 2012, cuando pasaron de 4.510 millones de dólares a 3.518 mdd en 2015.
La estrategia llevó a la marca de ropa a lanzar una campaña en la que se lee “las personas tienen mucho que decir de nosotros, creen que nos conocen (…) es momento de un inicio fresco”.
La campaña que no ha logrado un impacto en redes sociales como YouTube, asegura que la estrategia contempla cambios en el estilo de sus prendas y en su estrategia de mercadotecnia en redes sociales, donde se llevó la drástica decisión de borrar todos los contenidos que tenía en Instagram y actualmente sólo cuenta con 24 publicaciones.
El hecho llama la atención pues marcas de ropa como Nike mantienen en el histórico de sus redes sociales las campañas que han lanzado a lo largo de la historia de la marca, desde campañas en las que se dirigen a una consumidora de tallas extra hasta campañas protagonizadas por las ganadoras estadounidenses en los pasados juegos olímpicos.
Es interesante observar el papel que juegan las redes sociales para las marcas y la forma en que la industria y consumidores generan interacción con ellas a partir de estos canales, por lo que cambios como borrar el histórico de publicaciones de Instagram en el caso de Abercrombie, o comunicar a través de esta plataforma campañas contra los estereotipos como lo hizo Nike, están llevando a diseñar estrategias de mercadotecnia en redes sociales cada vez más ajustadas a tendencias de consumo, donde los cambios llaman la atención y las historias reales terminan siendo sumamente atractivas.