8 de cada 10 firmas sufrieron infracciones en sus marcas registradas en 2018

La prin­ci­pal con­clu­sión de la últi­ma inves­ti­ga­ción de la fir­ma Com­pu­Mark, líder de la indus­tria en inves­ti­ga­ción y pro­tec­ción de mar­cas regis­tra­das, indi­ca que el 80% de las empre­sas sufrie­ron el pasa­do año infrac­cio­nes en sus mar­cas regis­tra­das, casi un 10% más que en 2017. Ade­más, el 40% afir­mó haber expe­ri­men­ta­do de 1 a 10 casos de infrac­ción y el 22% había expe­ri­men­ta­do de 11 a 20.

Las tres con­se­cuen­cias prin­ci­pa­les que supo­nen la infrac­ción de una mar­ca comer­cial son la con­fu­sión del clien­te, daño a la repu­tación de la mar­ca y menor con­fian­za y leal­tad del clien­te. Por otro lado, casi el 75% de las empre­sas dije­ron que habían empren­di­do accio­nes lega­les con­tra las mar­cas infrac­to­ras y otro 30% dijo que había teni­do que cam­biar el nom­bre de la mar­ca como resul­ta­do de la infrac­ción.

Los tipos de infrac­cio­nes inclu­yen el dise­ño indus­trial, nom­bre de redes socia­les, nom­bre comer­cial, domi­nios web, cam­pa­ñas publi­ci­ta­rias y pla­ta­for­mas e‑commerce.

El pre­si­den­te de Com­pu­Mark, Jeff Roy, afir­ma que “el pano­ra­ma de acre­di­ta­ción de mar­cas está evo­lu­cio­nan­do rápi­da­men­te, y tan­to las mar­cas como los pro­fe­sio­na­les de mar­cas ten­drán que tra­ba­jar más que nun­ca para com­ba­tir las posi­bles infrac­cio­nes y miti­gar los ries­gos aso­cia­dos con ellas. El estu­dio mues­tra que tan­to el regis­tro de mar­cas comer­cia­les como las infrac­cio­nes van en aumen­to, por lo tan­to, el pro­ce­so de bus­car y obser­var mar­cas regis­tra­das cobra toda­vía más impor­tan­cia”.

La inves­ti­ga­ción encar­ga­da por Com­pu­Mark, una divi­sión de Cla­ri­va­te Analy­tics, encues­tó a 352 pro­fe­sio­na­les de mar­cas regis­tra­das de equi­pos jurí­di­cos inter­nos y exter­nos de EE.UU., Rei­no Uni­do, Ale­ma­nia, Fran­cia e Ita­lia para ana­li­zar el esta­do de la indus­tria y los desa­fíos que enfren­ta.

La tec­no­lo­gía es el ele­men­to que podría hacer que el pro­ce­so de inves­ti­ga­ción y pro­tec­ción de mar­cas regis­tra­das sea más sen­ci­llo, según el 59% de los encues­ta­dos. La tec­no­lo­gía tam­bién fue nom­bra­da como una de las cosas que podrían hacer que el pro­ce­so de crea­ción del nom­bre ini­cial fue­ra más fácil, selec­cio­na­do en un 56%. Ade­más, un ter­cio de los encues­ta­dos dijo que había vis­to un aumen­to en la pre­sen­ta­ción de mar­cas no tra­di­cio­na­les, como las de olor, movi­mien­to y color.

Roy  ha que­ri­do des­ta­car que la inves­ti­ga­ción demues­tra “que la tec­no­lo­gía tie­ne un papel más impor­tan­te que desem­pe­ñar en el apo­yo a los pro­fe­sio­na­les de mar­cas tan­to en el pro­ce­so de regis­tro de mar­cas como en su pro­tec­ción”.