Por Noer­gia

De entre los fac­to­res que expli­can el enor­me éxi­to de Twit­ter como red social, des­ta­can la sen­ci­llez de su plan­tea­mien­to y la plu­ra­li­dad de usos que pue­de dár­se­le en el ámbi­to de las acti­vi­da­des pro­duc­ti­vas.

En reali­dad, exis­ten nume­ro­sos tes­ti­mo­nios acer­ca de la uti­li­za­ción de Twit­ter para el impul­so de blogs y sitios web, pero no muchos acer­ca de su poten­cial prag­má­ti­co y efi­cien­te para los nego­cios más varia­dos. Por lo ante­rior, hoy que­re­mos comen­tar cua­tro casos de apli­ca­cio­nes de Twit­ter en nego­cios espe­cí­fi­cos muy dife­ren­tes entre sí.

Comi­da rápi­da

Tome­mos el caso de un ser­vi­cio de entre­ga de comi­da rápi­da que se lle­va a domi­ci­lio en una fur­go­ne­ta. Si este nego­cio se desa­rro­lla mane­jan­do como base un vecin­da­rio con­cre­to, se pue­de man­te­ner una diná­mi­ca de comu­ni­ca­ción con los clien­tes habi­tua­les a tra­vés de Twit­ter. ¿Cómo? Sen­ci­llo. Bas­ta­ría con aña­dir a nues­tros tweets enla­ces al menú del día, hora­rios de entre­ga y refe­ren­cias de con­tac­to per­so­nal, por ejem­plo. Ade­más, se pue­de geo­lo­ca­li­zar a usua­rios que vivan en nues­tra mis­ma ciu­dad o pue­blo y seguir­los para que de esta for­ma, ellos nos sigan a noso­tros tam­bién y vean nues­tras ofer­tas. Se pue­de aho­rrar mucho en recur­sos varios y mejo­rar la efi­cien­cia del ser­vi­cio, como ya lo hace con su camión de tacos corea­nos Kogi BBQ.

Para los res­tau­ran­tes

En un res­tau­ran­te que­da con fre­cuen­cia mucha comi­da sin apro­ve­char por fal­ta de clien­tes, o caso con­tra­rio, hacen fal­ta ali­men­tos por la gran afluen­cia de comen­sa­les al nego­cio. Twit­ter pue­de ayu­dar si, como pro­pie­ta­rio del res­tau­ran­te, anun­cias des­cuen­tos para los que acu­dan con un códi­go que solo pro­por­cio­nas por Twit­ter. Por ejem­plo, se pue­den ofre­cer cupo­nes de des­cuen­to para ser apli­ca­bles un día des­pués, y de acuer­do a las peti­cio­nes que se ten­gan de los mis­mos, anti­ci­par la can­ti­dad de clien­tes míni­ma que se ten­drá al día siguien­te en el res­tau­ran­te o bien, los ali­men­tos que se pre­ci­sa­rán.

Trans­por­te pro­gra­ma­do

Si una com­pa­ñía de trans­por­te de pasa­je­ros bus­ca comu­ni­car a sus clien­tes la loca­li­za­ción al momen­to de sus vehícu­los, se pue­de pro­ce­der de la siguien­te mane­ra: abrir una cuen­ta de Twit­ter por cada ruta dis­po­ni­ble y soli­ci­tar a los con­duc­to­res de tales camio­nes que comen­ten en Twit­ter en sus para­das su ubi­ca­ción exac­ta den­tro del iti­ne­ra­rio pla­ni­fi­ca­do. De este modo, los pasa­je­ros, a tra­vés de sus dis­po­si­ti­vos móvi­les, pue­den cono­cer dón­de se loca­li­za el auto­bús en cues­tión y el tiem­po apro­xi­ma­do de lle­ga­da.

Comu­ni­ca­ción e inter­ac­ti­vi­dad

Por últi­mo, en el caso de un sitio web orien­ta­do a la reso­lu­ción de dudas acer­ca de un pro­duc­to, en lugar de con­tes­tar vía mail, una por una, las soli­ci­tu­des reci­bi­das por el públi­co, es más prác­ti­co publi­car en Twit­ter la mayor par­te de estas mis­mas cues­tio­nes, y dejar que los usua­rios las res­pon­dan por su pro­pia cuen­ta. Los admi­nis­tra­do­res del sitio web men­cio­na­do sólo debe­rán moni­to­rear esta comu­ni­ca­ción y aten­der a las pre­gun­tas más difí­ci­les de con­tes­tar, redu­cien­do de for­ma con­si­de­ra­ble el núme­ro de dudas reci­bi­das.

Eva Llor­ca